lunes, 28 de junio de 2010

capitulo 50 (y último)









Vido y Ciela se pierden por las calles de la ciudad hablando de todo y de nada. Regresan que ya es de noche. Y en el portal de la casa de ella, el hogar de los Espinosa, Vido y Ciela no pueden controlarse. Acercan sus labios para besarse. Se desean pero ella quiere ser prudente. No quiere que Vido piense que es una mujer fácil. Además es su primer beso pero no se lo dice porque está segura que él no la iba a creer.
--no es muy pronto...?
--siento que te conozco desde toda la vida... --le dice él con ternura.
Y los dos se miran con el alma y se besan apasionadamente. Luego los dos se van muy contentos. Aunque siempre ha rechazado el recuerdo de un padre del que nunca le hablaron siempre algo lo arrastraba hacia la tierra de sus raíces:
--era ella... era ella... --dice él mientras se va alejando saltando.
Graciela en el ascensor se toca los labios enamorada:
--mi primer beso.. Mi primer beso...
Miguel espera a su hija seria:
--te vi por la ventana... ¿quien era ese hombre?
Miguel ha visto a su hija besándose con un chico aunque estaba demasiado oscuro como para reconocerlo. Graciela abraza a su padre:
--el hombre con el que he soñado durante toda mi vida...
Miguel no estaba preparado para el momento de ver a su hija con un hombre. Va a protestar. Graciela no le deja.
--¡papá... me he enamorado...¡ ¡¡soy muy feliz¡
No le dice que recién lo conoce, Miguel se alegra de que su hija sea feliz.
--bueno... pues algún día lo traes a casa...
Ella sabe que es demasiado pronto para eso pero se lo calla:
--claro que sí, papá...

Y Graciela se va dormir pensando en su Vido. No tiene ni idea que ocupa la misma habitación en la cual hicieron el amor por primera vez Vido y Sebastián aunque los muebles si son otros.

Al día siguiente Vido espera a Ciela con una rosa. Miguel quiere conocer al pretendiente de su hija:
--¡no me lo vayas a asustar papá¡
Xiao-xiao ayuda a su hermana para convencer a su padre de que deje tranquila a Ciela y Vido vivir su amor. Y durante los días siguientes ni Vido ni Ciela se separan el uno del otro.
--mañana me tengo que ir... --dice él muy triste.
Ella se aferra a él.
--¡¡no te vayas... ¡¡¡no te vayas¡
Vido la mira enamorado. Le sonríe:
--solo hay algo que me retendría aquí...
Los dos se miran enamorados:
--Te amo, mi Vido te amo...
Y eso es exactamente lo que Vido quería escuchar:
--mi Ciela... yo también te amo...
Vido y Ciela se besan apasionadamente. Ella se deja arrastrar hacia el hotel en el que se queda él donde hacen el amor. Los dos desnudos en la cama felices. Ella apoya su cabeza en el pecho de él que le acaricia los cabellos.
--¿por qué no me dijiste que era tu primera vez?
--no quería que tuvieras miedo...
--Miedo no es la palabra pero ¿porque yo?
Los dos se hablan y se miran con mucho amor. Ciela se pone sobre él y muy enamorada le dice.
--porque siento que nací para ti...
Vido y Cielo se besan, se aman, se acarician.

En una de las reuniones familiares en las que están presentes Luís y Aquiles, Maite y Xiao-xiao sacan el tema del novio de Graciela. y ésta que sabe que es Luís el que más ha guardado el recuerdo de su hermano le dice:
--Es curioso, se llama Vido.
--como que se llama Vido... --Luis temblando--¿¿y como es él? ¿Como se llama su madre?
--No sé que cosas raras te estás imaginando pero puede haber muchos Vidos en el mundo... --le advierte Aquiles.
--No... no... No puede ser otro. --dice Luís.
Y desde muy adentro Luís siente que ese Vido es su sobrino pero no dice nada a nadie. Eso si, le pide a Ciela que en la próxima reunión venga con Vido.
--seguro que lo convenzo...

Ciela tiene miedo que Vido no quiera un compromiso con ella y que presentarle a la familia sea demasiado pero Vido está encantado:
--estoy atado a tu vida desde que me mojaste la primera vez y no quiero otra cosa que estar contigo siempre...
Vido y Ciela se abrazan calidamente.

Vido llega al departamento en el que vivió su padre nervioso pero no esperaba el fuerte impacto que causaría en Luís, Aquiles y Miguel que reconocen al hijo de Vido. Luís abraza a su sobrino.
--¡¡lo sabia¡ ¡¡lo sabia¡ ¡¡Eres el hijo de Silvia y mi hermano...¡ ¡¡eres tu¡ ¡¡llevo toda la vida buscándote¡
Vido está algo asustado. Ciela cree que son locuras de su hermano. Los otros no dicen nada. Xiao-xiao sabe que cuanto a sufrido Luís por no encontrar al hijo de Vido:
--hermano, estás confundido...
Pero nadie que hubiera conocido a Vido dudaría que ese nuevo Vido es su hijo. Luís siempre lleva una foto de los hermanos juntos y se la muestra a Vido:
--¡¡este es tu padre...¡
El parecido, los datos sobre su madre. Vido no puede negar que es el sobrino de Ciela. A ésta eso no le importa pero Vido se aparta de ella y mirando molesto a Luís dice:
--¡¡así que usted es el hermano del desgraciado que abandonó a mi madre¡
Y Luís que se sentía feliz al haber cumplido su objetivo no soporta que su sobrino odie un recuerdo que para él es sagrado. No lo golpea porque Aquiles agarra a su hermano para que se calme. Luís mira a su sobrino Vido enloquecido por el dolor:
--¡¡no hables así de tu padre...¡ ¡¡tu no sabes lo que pasó¡
Vido sí sabe del dolor de su madre y eso es lo único que le importa.
--¡¡ni quiero saberlo¡
Vido se va del departamento dolido y sin que ni siquiera su desesperada Ciela pueda retenerlo. Luís se pone como loco.
--¡¡no puede irse... no puedo perderlo otra vez¡
Quiere ir detrás de él pero Aquiles y Miguel lo aguantan con fuerza.
--El muchacho tiene razón, déjalo que reflexione --Miguel.
--¡¡la memoria de mi hermano es sagrada y menos que nadie su hijo puede faltarla...¡
Miguel y Aquiles tratan de calmarlo:
--deja que Ciela sea la que le hable... Es la novia...
Esto atormenta a los dos hermanos.
--¡¡es su tía¡
Ciela se desespera al pensar que se ha enamorado de su sobrino. Aunque le parece que no es el momento de dar explicaciones, Miguel le dice a su hija:
--Ve, ve tras tu Vido y que no te importe nada...
Ciela se va corriendo mientras que Luís y Aquiles se enojan con Miguel.
--¡¡no puedes lanzar a nuestra hermana a brazos de su propio sobrino¡ --le gritan los dos.
Miguel les quiere explicar pero están demasiado alterados y no les deja hablar. Las chicas se van detrás de Ciela.
--¡¡Mi Vido espera...¡
Vido esta muy aturdido. No deja que lo abrace y muy triste le dice:
--tengo que llamar a mi madre... ella me tiene que explicar muchas cosas y si eres mi tía me vuelvo para España...
Ciela lo ve irse y llora abrazada a su hermana y su sobrina. Las 3 suben al departamento en el que Luís y Aquiles discuten con Miguel.
--¡Lo que pasa es que como no es tu hija por eso te da igual lo que haga¡ --le reprocha Luís.
Y Ciela que lo estaba escuchando desde la puerta se ha quedado de piedra. Las chicas la sostienen entre sus brazos. Los hombres no se han dado cuenta de la presencia de ellas. Miguel dice:
--¡¡Ciela es mi hija aunque la sangre sea de mi hermano... estoy seguro que a Sebastián y a Vido les gustaría que sus hijos revivieran el amor que la muerte interrumpió¡ ¡¡Tu sabes que mi hermano no ha salido de su estado depresivo, que ni ha querido conocer a su hija porque no ha querido sentir nada bonito por nadie después de su Vido...¡ ¡¡estoy seguro que sólo esta noticia le puede hacer feliz¡
--¡¡pero es incesto¡ --protestan los hermanos.
Ciela se va corriendo llorando. Ni su hermana ni su prima la pueden retener. Miguel y los hermanos se sobresaltan y Miguel no les puede explicar que nada impide el amor de Vido y Ciela.

Vido esta llorando sobre la cama de su hotel. No lleva camisa. Tocan a su puerta. Se sorprende al ver a su Ciela. Ella lo mira llorando:
--No me rechaces, mi Vido.
Vido lo abraza y se funden en un calido abrazo. Se mira muy tristes.
--hoy te necesito más que nunca... Descubrí algo horrible... --llora ella.
Vido la deja pasar:
--los dos lo hicimos...
Él está muy triste con su Ciela apoyada en su pecho, él la acaricia.
--No Vido... no es eso... Yo te amo y el hecho de ser tu tía no cambia nada las cosas...
Vido se muestra triste, la aparta de él. Hace que se sienta en la cama, él le toma de la mano y en cuclillas le dice dulcemente:
--he hablado con mi madre... Me ha confirmado que soy hijo de ese tal Vido...
Vido habla con mucho rencor de su padre. Ciela lo acaricia:
--hoy descubrí que en realidad soy hija de mi tío Sebastián...
--¿¡como?
--no lo sé, lo que sí sé es que tu padre y el mío estuvieron muy enamorados...
A Vido le sorprende oir eso:
----mi papá era gay?
--¿y como nací yo?
--eso se lo tienes que preguntar a tu madre... yo tampoco sé mucho de lo que pasó... Solo sé que Sebastián , mi padre no me quiere, que no quiso querer a nadie después de la muerte de Vido... Tu padre murió de cáncer de hígado cuando tu y yo nacimos y su muerte destruyó a la familia... Martín, el padre de mis hermanos lo siguió a los pocos meses y no tardó en morirse mi mamá. Mi papá ... Miguel--le duele que no sea su papá pero más le duele que la separen de su Vido-- es todo lo que he tenido junto a mis hermanos... Luís rechazó a Vido por gay y es al que más le dolió su muerte... Tu papá murió con la pena de no conocerte... yo sé que Luís le juró que te encontraría y le daría un mensaje de su parte... que te quiere...
Vido se levanta. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡abandonó a mi mamá¡
Ciela se levanta y lo abraza por la espalda:
--el que no quisiera a la madre no le quita derecho a ti, Vido siempre quiso ocuparse de su hijo... Yo conozco la historia de Vido y Sebastián ...
Vido le dice que no quiere escucharla pero ella se la cuenta igual:
--La historia es algo complicada y me faltan cosas por saber... Sé que a Vido le resultaba difícil estar enamorado del hermano de su padrastro... No sé si sabia que entre Sebastián y mi madre pasaba algo... Al parecer se refugió en Silvia por despecho y Sebastián lo secuestro el día de la boda. Fue cuando reconocieron su amor. Luego tu mamá ya había desaparecido y tu papá murió con la pena de no conocerte... Sebastián se ha encerrado en el apartamento que compartieron los dos, ha vivido solo de su recuerdo.
A los dos les emociona esa historia. Les emociona que sus padres se amaran como ellos aunque su amor esté condenado. Deciden hablar con Sebastián. Éste reconoce al hijo de su Vido y cuando sabe que está con Ciela se emociona. Vido no está vivo solo en los recuerdos, Vido está vivo en los ojos de su hijo. Sebastián pone la mano de Vido sobre la de su hija:
--ustedes no son nada... Elizabeth no era la verdadera madre de Vido...
Vido y la Ciela se miran con ilusión pensando ¿¿será verdad? Ellos quieren saber la historia. Sebastián sonríe por primera vez en años compartiendo con el hijo de Vido y con su hija esa historia de un amor que lo estaba consumiendo... A través del relato de quien más lo amó Vido empieza a querer a su padre...


El día después, Luís pone una rosa en la tumba de su hermano. Se sienta para hablar con él. Ya ha cumplido su promesa pero le duele que Vido rechace a su padre. Al joven Vido le emociona todo el amor que su tío ha demostrado por su padre, que haya renunciado a su vivir su vida para cumplir la voluntad de su hermano.
--Tío... aquí estoy...
A Luís le emociona al ver a su sobrino junto a la tumba de su hermano. Lo abraza.
--gracias por querer buscarme...
Y los dos miran esa tumba:
--ya cumpliste tu palabra... sé feliz... ahora tienes que ser feliz...
Luís mira a Vido con lágrimas en los ojos.

El amor del Vido y la Ciela ha llenado de alegría a toda la familia. No tarda en sonar campanadas de boda. Vido espera en el altar junto a Luís que vuelve a sonreír. Tio y sobrino están muy unidos. Silvia se ha reconciliado con el pasado y ella y Luís se miran de una manera especial. No faltan Aquiles y el resto de la familia. Ciela llega del brazo de Miguel pero a mitad del camino Miguel entrega la novia a Sebastián. El hombre siente una emoción especial al ser él quien entregue a su hija para que se case con el hijo de su amado. Ciela es muy cariñosa con su padre. Le da un beso en la mejilla:
--ya es hora de ser feliz.
Vido abraza a Sebastián :
--gracias por querer a mi padre...
Los ojos de Sebastián se llenan de lágrimas mientras que Cielo y Vido se convierten en marido y mujer. Y 10 meses después las mismas personas se reúnen en esa misma iglesia para un bautizo. Luís al fin vive su vida. Él y Silvia se han curado las heridas juntos y están esperando un hijo. Vido y Ciela están bautizando a su Vidito ante la atenta mirada de su padrino, de Sebastián . Éste llora pensando en su Vido. Mira al cielo pensando:
--se cumplió nuestro sueño.
Y mira llorando emocionado a ese bebé que lleva la sangre de ambos. Ese bebé al que sus padres miran con mucho amor y ha llegado al mundo para bendecir su unión...
fin.




Participan en este capitulo:

Monica Spear y Manuel Sosa son Graciela y Manuel.

Vicente Tepedino es Sebastián.

Juli Fábregas es Luis

José Roberto Díaz es Aquiles.

Margarita Hernández es Silvia

Daniel Alvarado es Miguel

Flavia Gleske es Maite, la hija de Aquiles.

Chae Rim es Xiao-xiao

capitulo 49



Una semana después de la muerte de Vido la vida continua pero no para Sebastián ni para Luís. Para animarlo Miguel y Elizabeth le proponen que sea el padrino de la pequeña Graciela pero el hombre ni siquiera desea volver a ver a su hija. Quiere que el último recuerdo bonito sea el de los ojos de su Vido, no quiere conocer otro sentimiento más allá del amor que le tuvo. Para Luís, pese a que su padre y su hermano le dicen que debe vivir su vida, lo único que le mueve es la culpa por haberle fallado a su hermano, la pena de que Vido se murió sin conocer a su pequeño. Va a la tumba de su hermano con una rosa en la mano. Se desespera al pensar que su héroe de infancia descansa bajo esa fría sepultura. Besa la rosa roja como sus lágrimas y la deja sobre la piedra que cubre la sepultura.
--¿porque me hiciste esto Vido?¿porque te tuviste que ir?
Cae de rodillas llorando y retorciéndose de dolor. Descarga su pena un buen rato. Luego se seca sus lagrimas y le hace dos promesas a su hermano:
--Juro que no te faltaran tus rosas, que cada semana vendré a dejarte una...
Y la más importante:
--Encontrare a tu hijo...
Aunque una angustia no lo deja vivir:
--si vive.
Le ilusiona la idea que su hermano haya dejado un hijo y está decidido a no ser feliz hasta averiguar que pasó con Silvia y su bebé...

25 años después... Luís convertido en un atractivo pero triste y amargado hombre de 42 años visita cada semana esa tumba en la que se ha dedicado un monumento en recuerdo de Vido. Su rostro esculpido en una lápida de mármol blanco. Bajo el nombre de Vido se ha inscrito: tu luz nunca se apagará e iluminará a los que tuvimos la suerte que quererte.
Así la sonrisa de Vido sigue acompañando a sus familiares aunque no ha ayudado a hacer sonreír a Luís. Cada semana cuando visita la tumba de su hermano es como si reviviera el momento de su muerte.
--25 años... Ya tu hijo debe haber cumplido 25 años...
La duda de si nació no lo ha dejado vivir en esos años, es la ilusión de querer que su hermano viva en su sobrino. Como siempre le pide perdón por no haber podido encontrar. Le habla con mucha tristeza:
--tú que estás tan cerquita de Dios, échame una ayudadita... pon a tu hijo en camino de la persona correcta para que pueda llegar a su familia...
Se queda un rato en silencio llorando por su hermano. Un hermano por el que ha llorado más años que los compartidos juntos. Aunque le pierde haberse perdido todos esos años de la vida de su sobrino Luís no renuncia a la búsqueda. Antes de irse se santigua junto a los tumbas de sus padres que murieron el uno detrás del otro y están enterrados el uno al lado del otro.

En eso que 3 chicas están bañándose en el interior de una gran fuente del centro de la ciudad. Son una chica morena, la otra rubia y una oriental.
--estamos locas... que conste que esto ha sido idea tuya, Gra --dice la rubia.
--Si Maite yo me hago cargo si nos detienen a todas --dice divertida la morena.
La chica oriental les tira agua a los 3.
--¡¡pero esto es muy divertido¡
Maite y Graciela miran a la chica algo riendo pero fingiendo estar enojadas.
--¡¡Oye Xiao-xiao que eres la mayor y tienes que ser la más sensata...¡
Y las 3 se van animando y se van salpicando agua. Y sin querer salpican a un guapo moreno que estaba pasando por ahí mirando un plano.
--¿¿que pasó?¿está lloviendo? --dice el guapo joven (Manuel Sosa) mirando al cielo ya que hace sol.
Graciela se disculpe:
--disculpe... no lo vi.
El guapo alza su mirada y al encontrarse con los de Graciela ambos quedan atrapados.
--ah no, si es así... me puedes mojar todo lo que quieras...
A ella le enamorada de inmediato la sonrisa de él (que sea muy guapo también ayuda). A él la ternura de ella (que también la encuentra muy bella). Entonces Graciela no lo duda y empieza a salpicar al joven para sorpresa de las otras dos que no se esperaban la confianza. Al guapo también le toma de improviso.
--así que eres juguetona...
Y el guapo entra en la fuente, y se salpican. Y se miran y se sonríen. Se persiguen, juegan como si estuvieran solos en el mundo. Maite y Xiao-xiao no dan crédito a lo que ven.
--¿y a esta que le pasa? --Maite.
--si hasta cualquiera diría que le tenia miedo a los hombres --Xiao-xiao.
--O que se quería meter a monja.
Graciela está feliz, en realidad lo estaba esperando a él. Oyen sirenas de policías.
--¡¡Gra... Gra...¡ ¡¡vamos que capaces y nos detienen...¡
Graciela y su guapo están embrujados por sus miradas. Xiao-xiao estira a uno y Maite a la otra. Salen huyendo los cuatro. Cuando ya se alejan de la policía el guapo y Graciela ríen por la aventura. Y siguen ignorando al resto del mundo pendientes solo de ellos.
--¿quien eres tu? --le pregunta él con ternura tocándole el pelo.
Las chicas están sorprendidas de que Graciela no solo no deje tocarse sino que además está encantada.
--Graciela... me dicen Gra...
--Yo soy Vido... tu Vido.
Vido y Graciela se miran como sintiendo que se pertenecen.
--Vido? y porque Vido?
--no lo sé...
Vido y Graciela no dejan de mirarse impactados. Se miran y vibran. Suspiran al estar juntos.




Luís ha quedado para comer con su hermano. Cuando Aquiles llega Luís discute por el celular con un nuevo detective que ha contratado para buscar a su sobrino. Luís está harto de que solo le cobren y no haya resultados pero no se rinde. En todo caso amenaza con volver a cambiar de detective. A Aquiles le duele que su hermano se haya obsesionado con el hijo de Vido y se haya olvidado de si mismo, de su vida...
--¿cuando vas a dejar de buscar...? Es como si a Silvia se la hubiera tragado la tierra... --le dice Aquiles fraternalmente.
--¡en algún momento tiene que aparecer¡ --Luís alterado.
--Yo creo que si no dio señales de vida es porque no nació su hijo..- ¡¡el anuncio salio publicado en todos los periódicos del pais y algunos de los más importantes del mundo¡
Aquiles le habla con cariño. A Luís le mata pensar en que ese sobrino al que lleva años buscando no existe.
--¡¡pues hasta que no haya agotado todos los periódicos del mundo no voy a parar...¡
Aquiles lo mira con pena.
--Mírate hermano, eres un hombre triste. No eres ni la sombra de lo que eras antes... ¿crees que a Vido con lo que te quería le gustaría verte sin vivir?
--Viviré el día que encuentre a nuestro sobrino...
--no es bueno obsesionarte tanto...
--yo sé que lo encontraré, la vida no puede ser tan injusta con nosotros... Nos quitó a Vido ¿porque también a su hijo?
--La vida da y quita... Yo me casé y tengo una hija maravillosa... ¿porque no dejaste que el amor te hiciera olvidar? Con lo obsesionado que estabas con el sexo y ahora hasta pareces cura...
Aquiles lo dice para que sonría pero Luís es un hombre triste, se le ha olvidado sonreír. Su risa se apagó con la de Vido.

Vido y Graciela están encantados de conocerse y hablan como si fueran amigos de siempre y estuvieran solo.
--sabes..? yo tuve un hermano al que también le decían Vido, de Ovidio...
--¿y ahora como le dicen?
--No, el murió cuando ya acababa de nacer...
--Yo me llamo Manuel pero un día mi mamá me estaba mirando y me comenzó a llamar Vido....
--pues yo también te llamaré Vido...
--pues yo a ti te llamaré Ciela, no te pega nada de eso de Gra y Graciela es demasiado largo.
El uno se ha metido ya dentro del otro. Su voz es una melodía para ellos. Se miran y suspiran.
--te invito a comer... No conozco tu ciudad... ¿no me la enseñarías?
Y los dos sonríen abiertamente.
--encantado.
En ese momento las chicas tosen para decirles que estamos aquí. Entonces se hace las presentaciones.
--Mi hermana Xiao-xiao y Maite... Mi sobrina...
Las 3 se ríen ya que Vido pone la misma cara que todo el mundo cuando Graciela y Maite se presentan como tía y sobrina.
--tu sobrina? si parecen de la misma edad... --dice Vido perplejo.
Graciela lo mira como si hubiera dicho una tontería y dice.
--No, no... ella es dos años menor...
Luego los dos se ríen y sin hacer caso a las chicas se van los dos juntos. Las chicas están muy sorprendidas por la química que ha surgido entre la pareja. Vido se ha quedado muy sorprendido por lo de Maite y va contando:
--Así que tu hermana y tu llegaron cuando ya nadie las esperaba... tus padres son viejitos...
Ciela le sonríe:
--Tengo dos hermanos poco menores que mi padre... Mi madre ya falleció, Xiao-xiao y yo somos de su segundo marido.
--pues mi familia es de lo más común... Mi madre es Venezolana huyó cuando mi padre la abandonó en el altar embarazada...
--que chimbo... ¿y no sabes nada de él?
--No para mí como si estuviera muerto...
--sabes...? tu rostro me es conocido...
--si es que soy muy cara común... --Vido con una sonrisa.
--¡¡payaso...¡ --dice ella divertida.
Él le acaricia y ambos se estremecen.

Participan en este capitulo:

Monica Spear y Manuel Sosa son Graciela, la hija de Sebastián, y Manuel, hijo de Vido.


Juli Fábregas es Luis

José Roberto Díaz es Aquiles.

Flavia Gleske es Maite, la hija de Aquiles.

Chae Rim es Xiao-xiao

capitulo 48




Luís sale de casa de Vido con una sola idea.
--¡¡voy a encontrar a Silvia¡
--¿¿y como le harás? Ella no quiere que la encuentren... Creo que salió del país y ni papá sabe donde está y le duele porque eran amigos desde niños del padre de ella...
Pero Luís no le piensa fallar a su hermano una vez más:
--¡¡no se contrataré un detective, pondremos anuncios en los diarios...¡¡ ¡lo que sea¡
Aquiles mira a su hermano con orgullo:
--cuenta conmigo.
--Lo primero que tenemos que hacer es hablar con papá...
--Vido no nos dio permiso para eso... Las cosas no están bien con papa y con mamá. No sé si él quiere que lo sepan...
Luís está seguro que Vido ya contaba con eso.
-- Papá y mamá tienen que estar enterados aunque sea Sebastián el que se quede a su lado. Papá es el que mas nos puede ayudar a encontrar a Silvia...
Para que no hayan conflictos entre sus padres, acuerdan que mientras Luís habla con Martín, Aquiles lo hará con Elizabeth. Martín se alegra de ver a su hijo.
--precisamente ahora tengo una amiga que le encantaría coger contigo... --dice Martín con orgullo.
Pero a Luís eso es lo que menos le importa.
--papá, tenemos que hablar... es de Vido...
Martín se pone como loco.
--¡yo no conozco a ningún Vido... solo tuve dos hijos¡ ¡¡para mi ese maricon está muerto¡
Luís mira a su padre con pena está seguro que sus palabras se van a volver en su contra.
--Se está muriendo...
A Martín el rencor que sentía hacia su hijo le atraviesa el alma. Luís es muy cariñoso con su padre. No le puede reprochar lo que él mismo ha hecho. Martín se tumba en la butaca mientras que Luís le cuenta los detalles. A Martín lo único que le viene a la cabeza en ese momento es todas las veces que deseó que su hijo estuviera muerte y rompe a llorar. Luís no permite que su padre se venga abajo.
--¡¡yo sé lo que sientes porque yo también he odiado a Vido por lo que es pero ahora tenemos que estar a su lado... el deseo de Vido es morir junto a Sebastián y encontrar a su hijo...¡
Martín esta algo aturdido. Luís está desesperado por cumplir la última voluntad de su hermano:
--¿¿donde esta Silvia papá?
Martín se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no han dado señales de vida... es que incluso creo que iba a abortar¡
Luís se desespera:
--¡¡Vido se muere si se entera de esto¡
Entonces padre e hijo se hacen un juramento.
--¡¡Vido nunca lo sabrá... le dejaremos que tenga la esperanza que estamos buscando a su hijo¡
A Luís le dolería mucho que ese bebé que es la continuación de la vida de su hermano se pueda haber malogrado pero lo que mas le duele es pensar que Vido no podrá conocer a su hijo. No pierde a las esperanzas.
--¡¡buscaré a Silvia hasta por debajo de las piedras y que ella misma me diga que ha abortado¡ ¡¡hasta que eso pase yo no perderé las esperanzas de encontrar al hijo de mi hermano¡
Martín mira con orgullo a su hijo. Padre e hijo se funden en un emotivo abrazo.

Elizabeth sentada en el sofá con Miguel apoyándola. Debido a su embarazo Aquiles le dice las cosas con más calma. Elizabeth siente un desgarro en su alma. Le duele haberle dicho en un momento de coraje que no nació de su vientre cuando la verdad es que ella siempre lo ha sentido su hijo. Procura no desesperarse por ese bebé que lleva dentro de ella y que ya se hace notar. La niña que siempre ha soñado tener. Miguel no puede evitar que se le escape algunas lágrimas pensando en el dolor de su hermano. Aunque no entiende ni aprueba ese amor le da pena por su hermano. Y tanto Martín como Elizabeth acompañada de Miguel van a casa de los amantes para ver a Vido. La situación no es fácil pero Luís y Aquiles le hacen entender a sus padres lo mucho que está ayudando Sebastián a Vido. A Martín le cuesta tolerarlo pero lo hace. Elizabeth abraza a Sebastián :
--¡¡gracias por querer a mi hijo¡
La mujer es consciente que gracias al amor de Sebastián es que Vido aguanta su lucha. Miguel mira a su hermano con compasión y lo acaba abrazando. A Sebastián le alegra que estén juntos. Les deja claro cual es su única prioridad:
--a mi solo me interesa el Vido... cuando él no este mi vida habrá acabado... No pienso ponerme en medio...
El matrimonio sabe que eso es una renuncia de Sebastián hacia su hija y se lo agradecen:
--piensa que tendrás una sobrina...
Aunque nunca han estado unidos Miguel le ofrece a su hermano un hombro donde llorar. Mientras Martín y Elizabeth se encuentran a solas ante su hijo. Vido la mira a su madre:
--mamá.
Padre y madre tienen muchas cosas por las que pedir perdón a su hijo. Elizabeth y Vido hablan como lo que son, madre e hijo. El secreto de quien llevó a Vido en su vientre es algo que ninguno desee que llegue ni a Luís ni a Aquiles. A Vido le duele un poco que haya tenido que morirse para que su padre entendiera que es normal y que su madre acepte su amor pero no les dice nada para no hacerles sentir peor. Lo unico que le interesa que no olviden es que:
--quiero vivir con Sebastián , el tiempo que me quede quiero disfrutar del amor...
--se hará lo que tu digas --dice Elizabeth.
Martín hace que si con la cabeza.

Todos aceptan la decisión de Vido de que sea Sebastián quien esté a su lado algo que alivia al hombre. Los amantes viven su amor como pueden o mejor dicho como les deja esa enfermedad que está consumiendo a Vido. Elizabeth se mantiene algo más al margen porque siente que no tiene derecho y además no quiere angustiar a su bebé. Miguel apoya a su hermano y va con Elizabeth a ver a Vido. Son los hermanos de Vido sus mayores apoyos luego de su amado. Martín vive centrado en la búsqueda de Silvia junto a Luís pero no obtienen resultados y eso los desespera. Luís además sigue investigando por su cuenta una cura a la enfermedad de su hermano. Nunca aceptará que vaya a morir. Muy contento le habla a Aquiles de unas terapias que encontró en internet.
--¡son tratamiento alternativos como acupuntura, masaje y muchas hierbas, vitaminas y otros suplementos dietéticos.
Aquiles le hace tocar la realidad. Revisa la información que le ha traído:
--Algunos de estos tratamientos no causan daño en ciertas situaciones, mientras que se ha demostrado que otros pueden ser perjudiciales. En la mayoría de estos tratamientos no se ha probado ningún beneficio
Luís no se quiere dar por vencido:
--¡¡pero es que algo tenemos que hacer¡
Aquiles pone su mano en los hombros de su hermano:
--hay que darle fe a él pero nosotros tenemos que ser claros...
Los dos hermanos se abrazan llorando. Luís no piensa perder la esperanza de un milagro.

Semana a semana Vido se va debilitando... Después de cada quimioterapia es un renacer, una tregua y puede disfrutar de su amado Sebastián y de todos los suyos que se van turnando para visitarlo (Juan incluido)... Los resultados de la quimioterapia cada vez duran menos. Poco a poco su vida se está apagando como si de una vela se tratara... Cuando su cuerpo ya no le responde entra en el hospital con su Sebastián a su lado. Saben que ya es el final. Vido apenas tiene un hilo de vida. Y Sebastián a su lado se resiste a dejarlo ir:
--mi Vido... lo eres todo para mi...
--te voy a querer mas allá de la muerte --susurra él con las pocas fuerzas que le queda.
Y Sebastián se da cuenta que ya no les queda tiempo. Solo acierta a besar su mano y con los ojos de sangre decirle:
--donde estés espérame...
--lo haré....
Vido le sonríe:
--no me importa morir porque te he conocido y te he amado... puedo decir que he vivido y he sido muy feliz y eso te lo debo a ti...
Vido se va con una pena. Su hijo: no lo ha podido conocer. Si ha conocido a Graciela, la hija de Elizabeth y de Sebastián . Luís lucha por cumplir el deseo de su hermano hasta el final pero cuando Vido sabe que su vida se apaga le da un recado a su hermano:
--dile a mi hijo que lo quiero...

Vido muere en paz rodeado del amor de los suyos, con Sebastián tomándole de la mano tratándole de pasarle una parte de su vida. Algo se muere en Sebastián cuando su Vido se le marcha para siempre. Estará siempre en sus recuerdos, en su corazón... Luís enloquece del dolor. Él y Aquiles se funden en un emotivo abrazo. Los remordimientos y las culpas destruyen a Martín y a Elizabeth aunque está almenos cuenta con su hijita. Miguel quiere ser el apoyo de su hermano pero Sebastián siente que ha muerto con Vido. Luís, Aquiles, Martín pese a su tristeza son los que portan el ataúd junto a otros amigos como Juan. Elizabeth es apoyada por Miguel. Luís y Aquiles lloran en conjunto su pena. Están destrozados mientras que el cuerpo de Vido es devuelto a la tierra. Martín está solo. Juan también se ha quedado solo en su dolor olvidado de todos. Martín sabe cuanto quiso a su hijo y acaba siendo él quien le da el abrazo que necesita. Sebastián no ha querido formar parte de esa despedida, no se quiere despedir de Vido. A solas en su apartamento junto a sus cosas, a sus fotos lo llorará toda la vida pero no se despide de él. No quiere dejarlo ir. Vido vivirá a través de él.




capitulo 47



Luís se muestra muy agresivo. Aquiles trata de calmarlo.
--¡¡están enamorados... no te metas¡
Vido mira a Luís con ojos llorosos. Está bastante débil y no tiene fuerzas para decirle nada. Sebastián lo sostiene con sus brazos. Ver el amor que los une martiriza mucho a Luís.
--¡¡ojo con lo que dices¡ --le advierte Sebastián a Luís.
Y eso empeora las cosas. Lleno de rabia Luís le escupe a Vido:
--¡¡te odio... te odio... ojalà te mueras¡
Vido lo siente como una puñalada, se medio desvanece en brazos de su amado. Sebastián mira a Luís con tanto odio que si no fuera porque sostiene a Vido golpearía a Luís. Aquiles si regaña a Luís:
--¡¡eso no lo digas ni en broma¡
A Aquiles le duele el comentario de Luís pero no se imagina cuánto ha lastimado a Vido que está destruido y mira a su hermano menor con lágrimas de sangre. Luís sigue escupiendo odio.
--¡es que son unos ridículos...¡ ¡¡hasta pañuelos iguales tienen que ponerse los dos...¡
Vencido y hundido, Vido se saca el pañuelo de la cabeza mostrando las calvas que ya le están apareciendo. Eso sorprende mucho a los dos hermanos. Vido no tiene fuerzas para nada. Siente que la vida no tiene sentido para él, quiere irse a la cama. Dormir y no despertar. Sebastián quiere acompañarlo pero siente que debe hablar con los hermanos de Vido. Agarra del cuello a Luís y lo estampa contra la pared levantándolo un poco del piso. Luís lo mira asustado. Aquiles trata de calmar a Sebastián :
--así no se arreglan las cosas, cuñado...
Ese cuñado enloquece a Luís.
--¡¡me das asco los dos¡¡ ¡son unos depravados¡
Sebastián mataría a Luís. Lo que hace es estrellarlo contra el piso. Aquiles corre a ayudar a su hermano. Sebastián mira a Luís con el rostro desencajado y le dice:
--¿¡¡es que no entiendes nada¡¡¡¡? ¡MI Vido está enfermo¡
Luís se levanta mira a Sebastián con odio. Cree que la enfermedad de su hermano es solo la caída del pelo. No le da importancia y así que dice:
--¡¡lo que sea se lo merece¡
Y entonces Sebastián no puede más y tumba a Luís de un puñetazo.
--¡¡estas loco?¡ ¡¡así no se soluciona nada¡ ¡¡cálmate¡ ¿¿que te pasa? --Aquiles.
Luís, desde el piso y tocándose la barbilla lastimada, mira a Sebastián con odio. Aquiles de nuevo se agacha para ayudar a su hermano. Sebastián saca todo lo que tiene dentro:
--¡¡basta ya de decir tonterías¡ ¿¿¿es que no entienden lo que está pasando??
Luís mira a Sebastián con dureza. Aquiles se acerca a Sebastián preocupado. Se da cuenta que para que el hombre reaccione de esa manera tiene que ser algo muy grave. Le pone la mano en los hombros y le habla con cariño.
--¿que es lo que está pasando?
Y con dolor pero también con rabia por la manera en la que Luís ha tratado a Vido dice:
--¡¡que mi Vido se me muere y yo no puedo hacer nada para evitarlo¡¡
A los dos hermanos se les hiela la sangre... Luís se queda pálido, siente que se desvanece en brazos de su hermano. Aquiles es el que habla
--que estás diciendo...?
--tiene cáncer de hígado...
--es…
Aquiles no se atreve a mencionar las palabras malditas. Sebastián le acaba de contar:
--Está en tratamiento de quimio pero no para salvarle la vida, por desgraciada ya está muy avanzado, le quedan meses... a lo sumo un año de vida..
Luís no soporta ni el dolor ni la culpa, huye corriendo. Aquiles se hace el fuerte pero tiene el alma rota. Pone su mano en el hombro de su cuñado. Le agradece todo lo que hace por Vido y va detrás de Luís porque le preocupa lo que pueda hacer. Vido está tumbado en la cama. Lo ha oído todo:
--¿¿porque se lo dijiste?
Es un pequeño reproche porque le duele que su hermano menor sufra pero lo entiende. Vido está algo mareado.
--¿¿quieres que llame al doctor? --cariñoso.
Muy débil, Vido le extiende la mano:
--si tu estás a mi lado todo va a estar bien...
Sebastián se tumba a su lado. La compañía de Sebastián fortalece a Vido.

Aquiles es el mejor apoyo de Luís. Luego de que llore en sus hombros, Luís le dice:
--¿y ahora como le hago para estar con Vido? me debe odiar...
Aquiles lo acaricia fraternalmente.
--Vido te adora y nada le hará más feliz que tu estés a su lado...
Apoyado en su hermano Luís vuelve a casa de los enamorados. Sebastián lo recibe. Luís siente mucha pena, Sebastián se da cuenta del dolor del muchacho y Sebastián lo acaba abrazando ante la mirada emocionada de Aquiles.
--¡¡soy una basura¡¡ ¡¡todo esto es mi culpa¡
Sebastián es muy amable con Luís:
--lo que dijiste fue en un momento de coraje... olvídalo...
Pero Luís no puede evitar sentir culpa:
--pero es que no es la primera vez que yo digo algo así... --dice Luís que recuerda las palabras que le dijera a Sebastián : ojala se muriera... Sebastián lo consuela
--yo tuve la culpa... Vido sabe que lo quieres...
Y aunque tanto Aquiles como Sebastián le han pedido a Luís que mantenga la calma Luís al ver a su hermano en la cama y tan débil sabe que se ha puesto mal por su culpa. Se abraza a él llorando y diciéndole que lo quiere.
--¡¡júrame que no te vas a morir¡ --le suplica destrozado.
Vido acaricia a su hermano con ternura y lagrimas en los ojos.
--te quiero Luís... sabes que te he querido.
A Vido le emociona que en su final estén sus hermanos con él.
--Aquí estamos con ustedes... siempre con ustedes --Aquiles que apoya su mano en Sebastián .
Luís no se quiere separar de Vido:
--¿por qué no vienes a la casa? yo te cuidaré...
Vido acaricia a su hermano menor y mira enamorado a Sebastián :
--Me gustaria estar con mis hermanos pero lo amo a él y lo que más deseo en ese momento es disfrutar de Sebastián ... Le pido a la vida que me dé un poco de tiempo mas para disfrutar de este amor y conocer a mi hijo.
Vido y Sebastián se besan con amor y una mirada de tristeza. Aquiles se traga las lágrimas. Y Luís le hace una promesa a su hermano:
---¡¡yo voy a encontrar a tu hijo¡ ¡¡te lo juro¡ ¡¡lléveme el tiempo que me lleve pero no descansaré hasta encontrarlo¡
Vido sonríe a su hermano con debilidad. Aquiles abraza a Luís. Los hermanos se despiden de Vido para que descanse. Sebastián va con ellos. Aquiles una vez más agradece a Sebastián lo que hace por su hermano. Luís se derrumba.
--¡¿¿pero en serio no se puede hacer nada? ¿¿y un transplante de hígado? ¡¡si tiene el hígado mal pues se le puede poner uno nuevo¡ ¡¡yo leí un caso que un familiar le donaba a otro parte de su hígado¡ ¡¡yo le doy lo que necesite¡ ¡¡pero no se puede morir¡ ¡¡tu a lo mejor no se lo puedes donar porque no eres un familiar oficial pero yo si¡
Sebastián mira emocionado a Luís que está dispuesto a todo para ayudar a su hermano:
--no se puede cuando el cáncer ya se ha propagado a otros órganos...
--¡¡Y porque no me lo dijeron antes? ¡¡yo le habría ayudado...¡
Luís está desesperado. Sebastián es muy fraternal con él:
--ya era tarde cuando lo supimos...
Luís no soporta ver a su hermano mayor, al que siempre fue su héroe muriéndose y más sabiendo que se ha portado mal con él. Pese a que Sebastián y Aquiles no dejan de repetirle que lo olvide Luís siente que tiene una deuda con su hermano y la pagará encontrando a su hijo. Luís está hundido:
--¡¡yo no me puedo quedar esperando mientras mi hermano se muere¡ ¡¡tenemos que hacer algo¡
Aquiles y Sebastián no se lo dicen pero sabe que lo único que les queda hacer es ayudarlo a morir en paz. Los tres se abrazan llorando muy angustiados.

capitulo 46





Vido y Sebastián viven unos días de luna de miel. Pasean, comen a base de latas.
--no creo que esta sea la alimentación que dijo el médico como vida sana –Sebastián.
Vido le sonríe. Lo besa:
--No pensemos en ese virus que quiere destruir nuestro amor. No lo metamos en nuestros momentos de dicha.
Sebastián lo mira un poco regañón pero lo consiente:
--esta bien pero sólo hasta que vayamos al médico.
Y Vido siempre se sale con la suya con besos, abrazos. No permite mostrarse cansado aunque Sebastián reconoce cuando lo está y lo ayuda a caminar si es preciso sin hacer ningún comentario. Disfrutan del amanecer, el atardecer y anochecer. Siempre juntos Sebastián y su Vido. Y se bañan desnudos en el río y hacen el amor. Pero Vido cada vez está más débil y Sebastián se preocupa:
--ya no podemos esperar más... nos vamos ya...
--queda solo un día... ¿porque no mañana?
--pero es..
Y con la cara de Vido no puede hacer otra cosa:
--pero voy a llamar al doctor para confirmar que nos recibe pasado mañana...
Vido sonríe con una luz en su mirada. A Sebastián le duele mucho pensar que esa mirada se esté apagando...

Y son recibidos por el nuevo médico que lee los estudios, que le hace nuevas pruebas para estar seguro de cual es el tratamiento a seguir. Sebastián está siempre apoyando a su Vido, agarrando su mano con fuerza. Cuando Vido tiene miedo ve el amor en los ojos de Sebastián y con tal de no verle triste se le pasa. Estudiado el caso el doctor les explica que usará una quimioterapia sistémica . Los medicamentos que destruyen las células cancerosas se inyectan por la vena y alcanzan todas las partes del cuerpo por las que se ha propagado el cáncer. Vido y Sebastián escuchan con atención. El doctor les habla lo más claro posible.
--Lamentablemente, el cáncer del hígado resiste la mayoría de los medicamentos de quimioterapia.
Vido y Sebastián se miran preocupados.
--¿y entonces doctor? --pregunta Vido.
--La quimioterapia sistémica aún está en estudio y en la mayoría de los casos no ha ayudado a los pacientes a vivir más tiempo.
--¿y entonces? --Sebastián .
--En este caso lo más importante no es el tiempo sino la calidad de vida...
Sebastián traga saliva. Tenia la ilusión que el doctor les diera esperanzas pero les está dando una sentencia de muerte hacia su Vido. Vido y Sebastián se miran con cariño. Unen sus frentes. Sebastián acaricia a Vido y éste besa su mano. La fortaleza del uno es la del otro. Vido siente mucho miedo pero sabe que cuando su luz se apague seguirá viva en Sebastián y eso lo ayuda a no hundirse.
--¿y los efectos secundarios? --pregunta Vido asustado.
Sebastián sonríe enamorado, le aprieta la mano. Le dice con la mirada que pase lo que pase con su cuerpo lo amará igual.
--Los medicamentos utilizados en la quimioterapia destruyen las células cancerosas pero también dañan algunas células normales --explica el doctor.
Pero no es eso lo que pregunta Vido:
--¿que me pasará?
--Náusea y vómito. Pérdida de apetito. Caída del cabello. Llagas en la boca.
Aunque ha tratado de mostrarse fuerte, Vido se imagina como se va a quedar y sus ojos se le llenan de lágrimas. Sebastián acaricia a Vido con cariño. Lo acaricia por el rostro y se lo lleva a su hombro.
--todo va a estar bien, estamos juntos y no importa nada.
El doctor sigue hablando:
--también es posible que necesite radioterapia para ayudar a aliviar el dolor de huesos debido a metástasis en los huesos.
Vido se siente egoísta por estar condenando a Sebastián pero lo necesita demasiado a su lado. Sebastián no suelta a Vido ni un instante y lo mira con una dulce sonrisa. No le dice que él está tan asustado como si fuera el que tiene la enfermedad y es que lo que sufre su Vido lo sufre Sebastián .--¿en que consiste la radioterapia? --pregunta Sebastián.
--En la radioterapia se usan rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.
Vido ya no escucha al doctor. Sólo mira a Sebastián que si escucha al doctor atentamente. Vido está muy atento a Sebastián sino ve miedo en sus ojos pues todo está bien. Aunque está tan asustado como él Sebastián no lo muestra. El doctor les habla de más detalles, acuerdan la hora de la primera sesión. Salen los dos juntos muy abrazados apoyándose el uno en el otro. Vido lo hace parar. El uno frente al otro, mirándose. Tocándose. Vido lo mira triste:
-- seguro que quieres seguir a mi lado ¿sabes la broma que te echaràs encima?
Sebastián le sonríe:
--todo va a salir bien. Hay que ser positivos.... Cuando el doctor habla siempre dice en la mayoría ¿porque no pensar en que tu no vas a estar en el lado chimbo?
--tenemos que aceptar que en unos meses me voy a ir...
Procura resignarse, acostumbrarse a la idea pero se le hace raro y si lo piensa bien le da miedo. Sebastián lo mira desesperadamente.
--¡¡No digas eso... no puedes aceptar esta derrota sin luchar...¡¡
--¿y queda más me queda?
Una vez más Sebastián tiene darle a Vido un poco de su esperanza. Lo abraza con fuerza:
--¡¡Luchar... sino por ti, lucha por mi.. ¿¡no te das cuenta que si tú no estás yo me voy a morir?¡
Vido acaricia una lágrima de Sebastián y con tristeza le dice:
--no me hagas esto... Piensa que desde yo esté yo estaré al pendiente de ti -- Sebastián no puede evitar romper a llorar-- y cuidare de ti. Te amaré más allá de la muerte.
Los amantes se abrazan fuertemente llorando.

Llegan a la casa más tranquilos. Procuran no pensar demasiado y vivir el momento.
--¿y que has pensado hacer con Juan?¿y tus hermanos?
--Yo no quiero hacer sufrir a la gente que quiero...
Aunque Sebastián tiene miedo que la familia de su Vido lo aleje de él le aconseja:
--Pero creo que no es justo con Aquiles...
Para Vido ahora su mundo es Sebastián y no quiere que eso cambie.
--lo llamaré en unos días... no le podré pedir que no se lo diga a mis padres y no sé como reaccionar. Por ahora solo quiero estar contigo... si no te importa...
Sebastián lo acaricia:
--¿como crees que me va a importar? --dice cariñoso.
Y se funden en un beso
--te compré un regalo...
--¿y eso?¿porque?
--ábrelo...
Vido y Sebastián se miran y se hablan muy amorosos.
--¿y esto? --dice sacando dos pañuelos iguales para la cabeza.
Sebastián se lo pone en la cabeza:
--así no se te caerá ni un pelo... aunque a mi me gustarías aunque fuera calvo...
Vido se lo agradece emocionado. Agarra el otro.
--y este?
--es para mi. Quiero que vayamos los dos iguales... y si pudiera compartir los síntomas, repartimos la vida... sabes que lo haría...
--lo sé.
Vido y Sebastián se miran dulcemente, se acarician con la cabeza el uno la del otro. Se miran con amor y un nudo en la garganta. No pueden evitar que haya lágrimas en los ojos de los dos.

Días después... Aquiles es recibido por Sebastián.
--Mi Vido, ya llegó tu hermano...
Vido sale a recibirlo, abraza a su amado. Aquiles les dice.
--¿y como les va el romance?
Y de detrás de Aquiles aparece Luís:
--¿¿ustedes son amantes?
Sospechaba que su hermano le ocultaba algo y lo ha seguido. Medio aceptaba que Vido viviera con un hombre pero que lo haga con el padre de su futuro hermano le parece de depravado. A Vido le duele mucho el desprecio que ve en los ojos de Luís. A Sebastián le preocupa mucho que esto acelere los síntomas de Vido.

capitulo 45



Sebastián ha manejado durante horas para llegar esa misma noche a esa cabaña en la que vivieron horas de amor. Vido no se quiere llevar por la desesperación sino por el amor. Entran los dos juntos en la cabaña. Vido quiere hacer el amor. Muy coqueto lo va desnudando. Sebastián lastimarlo:
--No sé si es buena idea...
Vido no le hace caso, lo va desnudando, se va tirando sobre él:
--no me quiero dejar vencer... quiero vivir cada día como si fuera el último...
Sebastián acaricia dulcemente a su Vido:
--vamos a tener muchos días, muchos años...
Vido se muestra sonriente aunque está triste:
--tenemos que aceptar que pronto estaré lejos de ti...
Sebastián no quiere que hable de esa manera, lo besa. Los dos se olvidan de todo y se derriten a la pasión, al amor. Disfrutan haciendo el amor como si fuera la primera vez. Lo viven más intensamente que nunca porque desde ese momento ya no saben si van a tener futuro y aunque ellos no quieren están seguros que eso los acabará condicionando como pareja. Vido se ha quedado dormido luego de hacer el amor. Sebastián lo mira con ternura. Ahora que él ya no puede escucharlo puede desahogar su dolor. Su angustia. Lo mira con mucho cariño:
--No te puedo perder... ¡¡no puedo¡
Siente que se le va la vida al pensar que Vido puede vivir sus últimos meses:
--Después de todo lo que hemos pasado ¿¿me vas a dejar?
Piensa en todo el odio que ha habido entre ellos antes que se confesaran amor. Sus ojos se llenan de lágrimas. Acaricia a su amado en el rostro con cuidado de no despertarlo mientras dice.
--No me dejes, no tú...
Sebastián lo mira. Sabe perfectamente que no podrá vivir sin él y le aterra la idea de tener que hacer en un futuro bien próximo. Lo mira y la idea de que esté condenado a muerte lo derrota. No puede más, se aleja de la cabaña. Trata de relajarse junto al río. Vido se ha despertado con las caricias de su amado. No le ha dicho nada pero llora lleno de miedo ante su posible muerte. No le quiere crear angustia a su amado con sus temores pero tiene muy claro que se va a morir y eso lo tiene al borde del abismo, sólo el amor que ve en los ojos de su amado, su desesperación ante la muerte le ayudan a no rendirse, a vivir el tiempo que le quede disfrutando de su amor y procurando que Sebastián también lo haga. Creyendo que Vido está dormido Sebastián aúlla llora. Grita, maldice mirando al cielo:
--¡¡¿¿porque? ¡¿¿que les hice?¡
No sabe a quien habla, a Dios, a las estrellas, a nadie... Pero en ese momento necesita que haya alguien responsable de la vida y de la muerte para lanzar su reclamo contra él:
--¿¿¿¡porque esto?¿¿¿porque ahora?? ¿¿porque a él?
Suelta todo lo que tiene dentro. Su llanto es desgarrador. Vido lo ve desde la puerta de la cabaña y se le hiela el alma. Lo escucha muy triste. Le duele pensar que todo ese dolor es por él. Por su muerte. Vido y Sebastián están desnudos en sus cuerpos y también en sus almas. Son dos personas desesperadas y abatidas el uno por el dolor del otro. Mirando al cielo Sebastián grita:
--¡A ÉL NO... A ÉL NO SE LO PUEDEN LLEVAR¡¡
Y cae de rodillas sobre la hierba retorciendo de dolor. Llorando sangre. Vido se acerca a él conmovido. Desolado. Siente que Sebastián necesita descargar todo lo que lleva dentro y por eso se acerca con cuidado que él no se dé cuenta para no distraerlo. Y Sebastián sigo llorando y reclamando:
--¿¿¿que estamos pagando qué? ¡¡Y menos mi Vido... él es la persona más buena del mundo...¡ ¡si se queréis castigar a mi pues que no sea de esta manera...¡¡
Y con los brazos en cruz mira al cielo como ofreciéndole. Ya no tiene fuerzas para gritar. Habla flojito:
--Doy mi vida por la de él... pásenme a mi todas las horribles enfermedades del mundo pero que él viva, que mi Vido sea feliz.
Pese a que hablo flojito Vido lo ha oído. Está impactado pues aunque ya sabia que lo amaba no esperaba tanto y aunque por un lado le emociona por otro lado le duele pensar en lo mucho que va a sufrir tras su muerte. Vido se pone un cuclillas. lo abraza por la espalda. Sebastián en un primer momento se sobresalta pero luego la voz de su Vido es un bálsamo:
--hazme un favor si quieres llorar no lo hagas a escondida... aquí están mis brazos...
Y los dos se aferran con emoción el uno al otro. No se miran a la cara y los dos están llorando pero tratan de disimularlo de cara al otro.
--Perdón por este momento de debilidad --Sebastián apenado.
A Sebastián le duele que sea Vido precisamente el que lo tenga que consolar a él. Vido es muy cariñoso con su amado:
--tú también tienes derecho a llorar.
Sebastián se gira. Los dos sentados, se miran. Se toman de una mano y con la otra se acarician:
--se supone que soy yo el que te tiene que sostener a ti... --Sebastián apenado.
Vido le sonríe y muy cariñoso le dice:
--¿y si nos sostenemos los dos?
Vido y Sebastián sonríe enamorado y le dice:
--cuando queramos llorar lloraremos los dos.
--si me queda poco tiempo pues no nos la podemos pasar llorando... -dice Vido con una triste emoción.
Sebastián se siente culpable por haberse mostrado débil.
--si perdona... ha sido un momento de debilidad pero no hables como si te fueras a morir, yo tengo esperanzas, muchas esperanzas...
Y la sonrisa de Sebastián anima a Vido que lo besa con pasión:
--no te quiero ver triste... quiero dejarte un buen recuerdo cuando me vaya...
Vido se muestra fuerte ante Sebastián aunque de sus ojos van deslizando lágrimas.
--pues entonces disfrutemos sin pensar en el futuro...
--estoy de acuerdo.
Y los dos se sonríen enamorados. Y sellan su acuerdo con un apasionado beso. Luego entran en la cabaña muy abrazados. Mirándose con amor y obsequiándose con dulces besos de amor. Y se quedan tumbados el uno al lado del otro. Los dos se hacen el dormido para no preocupar al otro. Los dos lloran en silencio...


A la mañana siguiente, Vido y Sebastián se preparan para disfrutar de su amor al 100 por 100. Sebastián se desvive por Vido y no le deja hacer nada. Vido lo mira molesto:
--no me trates como un moribundo aunque lo sea...
Sebastián le pone la mano en la mejilla:
--no digas eso...es que quiero que sólo me ames, no tienes que gastar fuerza para otra cosa
--no me tengas lastima... No lo soportaría.
Vido usa un tono serio. El de Sebastián es muy dulce:
--no es lastima, es amor, es egoísmo que quiero que estés sólo para mi. Todo el día preparado para amarme...
A Vido le hace gracia la manera en la que sale Sebastián de su regaño. Lo mira con cariño:
--ay Sebastián , ¿que voy a hacer contigo? --le pregunta con cariño.
Sebastián lo mira con cara de bueno:
--pues amarme --dice tímido.
Vido lo besa. Luego los dos se abrazan fuertemente.
--¿y después?¿que harás después?
--ese es mi problema...
--Pero es que no sabemos lo que va a ser de mi... ¿estás seguro que quieres echarte esa carga encima? Tienes 18 años. No te quiero echar a perder la vida. No tienes edad para vivir todo esto --dulce.
--No me vayas a dejar --dice Sebastián con miedo-- puedo luchar contra todas las enfermedades del mundo pero no al estar sin ti. Mi corazón te ama y en eso no hay edad.
Vido y Sebastián se abrazan. Vido no quiere preocupar a su amado. Le habla palabras llenas de tristeza pero con amor:
--lo que quiero decirte es que no quiero que sientas obligaciones conmigo. Cuando ya no puedas estar a mi lado pues adiós y yo te daré las gracias por haberme querido tanto...
Sebastián no quiere hundirse. Se sienta en la cama y lo mira deseo desesperado:
--¿¿es que no te das cuenta que si tu me faltas no tengo nada...? Mi vida no me interesa sin ti...
--pero yo no voy a estar siempre... --emocionado y preocupado.
Vido habla de la muerte para asimilar que es cierto, que se va a morir y le duele pensar que Sebastián vaya a sufrir. A Sebastián eso le enoja mucho:
--eso no lo digas...
Trata de darle ánimos con su sonrisa, con sus caricias. Con sus palabras:
--tienes que tener esperanza... ¡¡eso es muy bueno¡ ¡¡la esperanza lo es todo¡ ¡¡¿y porque no esperar un milagro?¡
Con voz muy dulce Vido le dice:
--yo lo que quiero es estar bien el máximo de tiempo posible a tu lado, disfrutando de tu amor.
Se miran, se estremecen.
--Yo también mi Vido... no quiero nada más.
Se acarician y se hablan con amor:
--pues no pensemos nada mas. No quiero pensar en cosas chimbas.
Y se besan enamorados. Un beso con sabor a dolor, con sabor a lágrimas.

capitulo 44




Vido mira a Sebastián con cariño:
--por favor, compláceme... ya que me voy a morir...
Sebastián le pone la mano en los labios y muy dulce le dice:
--no digas eso...
Pero Vido lo repite porque aún no lo ha asumido. Aunque lo dice no piensa que en serio se vaya a morir. Siente que está soñando o que es un error.
--me voy a morir, entonces... no vienen de unos días... aún tienes pagada la cabaña por unos días... pues vamos en mi auto pero manejas tu... yo no hago mucho esfuerzo...
Sebastián lo mira no muy convencido:
--es que no quiero arriesgar tu salud... Yo sé si te vas a curar... El mala onda de la relación soy yo... de mi sí se esperaría una faena así pero de ti no...
Sebastián habla con cariño, con un poco de broma pero sobretodo con mucho amor y tratando que Vido pase lo mejor que pueda esos duros momentos. Vido no puede evitar que se le escapen unas lágrimas. Sebastián se las acaricia, se las limpia con las manos y luego se las chupas.
--déjame compartir tu dolor... tu llanto...
Los amantes se abrazan emocionado.
--Te amo Sebastián ... te amo...
--Mi Vido...
Hablan con amor pero con la voz rota por la tristeza que siente. Vido se muestra mimosón, espera no haber perdido su toque convincente:
--nunca debimos habernos ido... ahora seriamos felices.
Sebastián no deja de acariciarlo:
--por favor, no digas esa burrada... ¡¡entonces no sabríamos qué te pasa¡
Vido lo mira con tristeza:
--¿y de qué me sirve saber que me voy a morir?
y Sebastián lo sigue regañando:
--¡¡que ya te he dicho que no hables así¡
Vido se coloca bien en el asiento. Mira hacia la ventana:
--aunque no lo diga es cierto.
Sebastián siente que Vido se está dejando vencer por la enfermedad y lo reta por eso. Le pone las manos en las mejillas y lo obliga a que lo mire:
--¡¡siempre hay esperanzas y nos lo han dicho todo el mundo...¡ ¡¡tu estado de ánimo es lo principal para superar esto¡¡
Con lágrimas en los ojos y un hilo de voz, Vido le dice:
--¿y si estos fueran nuestros últimos meses juntos?
Sebastián le hace sentir su amor. Lo besa en las manos.
--¿y así quieres que seas?¿tu amargado y tumbado en la cama? porque así será si no pones de tu parte.
A Vido que le gusta que su amado está luchando por él:
--yo lo que quiero es irme de vacaciones contigo... dar un paréntesis a esta basura que llevo dentro y me quiere dominar...
Sebastián lo besa.
--pedimos hora, le comentamos al medico y vamos...
Vido acaba cediendo...

Vido y Sebastián acaban llegando a su apartamento. Vido mira todo aquello como si hiciera mil años que no iba. Vido recuerda como hace pocos días entraban en ese apartamento felices con un futuro juntos.
--recuerdas todos nuestros planes? Ahora ya...
Sebastián ve que está apunto a caer, que su voz está rota y sus ojos llenos de lágrimas. Luego del beso Sebastián le dice:
--y viviremos muchos más... todos los momentos del mundo.
Y Vido y Sebastián se aferran el uno al otro.
--ojala sea así...
Sebastián toma de las manos:
--ven, vamos a mirar en Internet... a ver si habla de casos concretos, porcentajes...
Vido se deja llevar. Agarra el portátil, los dos juntos tumbados en la cama. Sebastián lo tiene encima pero Vido va mirando. Sebastián lo que pretende es animarlo pero la verdad es que no lo logra. Se encuentran con un dato que a los dos le hace estremecer: "La tasa de supervivencia a cinco años para las personas con cáncer del hígado avanzado es menos del 5%, y el tiempo promedio de supervivencia a menudo se mide en meses." Vido mira a Sebastián muy asustado.
--Ese es el tipo de cáncer que tengo yo ¿no?
A Sebastián le enternece la cara de miedo de su Vido y también siente culpa por haber sido él quien se la ha provocado queriendo ayudarlo.
--no hagas caso de todo lo que se publica en internet --dice apagando la computadora de golpe.
Lo retira y es muy cariñoso con su Vido que empieza a llorar.
--vamos a superar todo esto. Lo haremos –Sebastián.
Vido procura mostrarse tranquilo pero no puede evitar que sus ojos estén llenos de lágrimas. Su suplica es desesperada:
--vamos a pasar unos días en la cabaña...
Sebastián lo acaricia y le dice con mucho dolor:
--no te comportes como un chiquillo... yo no te puedo arriesgar... no te puedo llevar tan lejos sin asegurarme que estarás bien...
Vido lo mira triste. Sebastián enseguida llama al doctor que le recomendaron pero Vido le agarra el teléfono, le explica al doctor un poco lo que le pasa y si no pueden atrasar la visita una semana para que se vaya de vacaciones.
--Lo más importante --dice el doctor-- es que el paciente sea feliz.
--muchas gracias...
Luego mira a Sebastián y le pregunta:
--¿y bien? ¿nos vamos?
Sebastián en realidad ya está convencido. No le puede decir no pero para asegurarse la cosa, Vido le dice:
--quiero pasar unos días ricos contigo antes que me ponga feo...
Sebastián no se puede resistir a la sonrisa y la mirada de Vido. Esa mirada que tiene miedo pero también siente amor. A Sebastián le emociona que su Vido lo quiera tanto que desee pasar unos días para él en ese lugar que creó como un paraíso pero quiere aclarar lo ultimo que ha dicho, eso que se pondrá feo. Acariciándolo y hablándole con cariño le dice:
--Eso de que te vas a poner feo te lo has inventado tú pero igual a mi eso no me importa... Para mí siempre serás el más bello. Mi Vido hermoso.
Sebastián lo besa y Vido le agradece su cariño pero lo que si tiene claro.
--¿es que no has leído las paginas de internet que se me has mostrado?
Sebastián lo acaricia muy dulce:
--ya te dije que no tienes que hacer caso...
Ahora es Vido el que se muestra más sensato de los dos. Pone sus manos en la cara de su amado y lo mira con seguridad:
--No nos podemos negar a la realidad . La piel cada vez la tendré más amarilla. Posiblemente me pongan quimioterapia y si eso pasa se me caerá el pelo... y quien sabe que más me va a pasar..
--no te adelantas a los hechos... No sabemos que va a pasar... --dice Sebastián muy dulce.
--Yo no me quiero hacer el tonto... Se que me aspecto será bien chimbo y cuando eso pase yo se que no me vas a querer a tu lado...
--Si piensas eso de mi es que no me conoces... --dice Sebastián un poco molesto.
--no hemos tenido tiempo... --dice Vido triste.
Eso es toda una puñalada para ambos. Aunque Sebastián se ha hecho el fuerte en esos momentos no puede evitar que unas lágrimas aparezcan en sus mejillas. Vido lo acaricia con tristeza:
--no te quería hacer llorar... Yo no quiero que estés tristes por mi...
Sebastián le sonríe con cariño:
--Tú me has regalado los momentos más hermosos de mi vida...
Vido le mira enamorado y con una sonrisa triste le dice:
--Yo me conformo con que cuando yo no esté tú me tengas en tus buenos recuerdos para siempre...
Sebastián lo abraza muy triste. Siente que se va a derrumbar.
--No digas eso... No me gusta...
Vido siente su dolor y le conmueve. No le dice nada y los dos se quedan abrazados. No se miran pero se sienten, lo dos lloran en silencio por esa pena tan grande que están sintiendo.

capitulo 43







Vido y Sebastián se besan ante el doctor. Luego se separan tímidos.
--que pena con usted.
Pero el doctor los mira con simpatía.
--El amor es el tratamiento más efectivo...
Sebastián y Vido se miran con ternura:
--pues de ese tiene y mucho. Tiene hasta para intoxicarse --Sebastián .
Vido no tiene palabras para expresar todo lo que está sintiendo en ese momento, la deuda que esta contrayendo con Sebastián, lo importante que es para él tenerlo a su lado. Vido y Sebastián, tomados de la mano, miran al doctor:
--¿y cual es el paso a seguir? Usted habló de tratamiento para ayudarle a vivir mejor.
El doctor les recomienda una segunda opinión:
--La compañía de seguro que tiene Ovidio así lo exige, igual es bueno para el paciente...
Vido y Sebastián se miran ilusiones:
--¿eso quiere decir que no es seguro lo que nos ha dicho?
El doctor tampoco les quiere dar falsas esperanzas:
--En realidad es lo mejor de cara al tratamiento... Si ustedes quieren yo les puede recomendar a un médico con experiencia en el tratamiento del cáncer del hígado
Vido no dice nada.
--si, por favor... --le dice Sebastián.
El doctor le da una tarjeta:
--pidan hora de mi parte, que se ponga en contacto conmigo para que yo le pase la información que necesite...
--¿y que clase de vida tiene que hacer? No sé, quedarse en cama...
Vido lo mira suplicante:
--No, en cama no... ¡¡no me encuentro tan mal¡
--Lo importante es que esté animado...
Vido mira a su amado enamorado y le dice:
--¡¡eso él lo hace muy bien¡
Sebastián lo acaricia con cariño. El doctor sigue hablando:
--No fume, no beba alcohol y siga una dieta sana que le dará la enfermera...No se canse pero es importante que haga ejercicio, le ayudará a dominar el cansancio. Debe llevar una vida saludable y evitar situaciones estresantes. Evite cosas que lo afecten emocionalmente... esto es fatal para su estado de animo es fundamental para el tratamiento...
Vido se entristece pensando en las cosas que le han pasado en los últimos días con el rechazo de sus padres. En su mente martillean las palabras de su padre diciendo que prefería un hijo muerte antes que "maricon". Sus ojos se llenan de lágrimas. Sebastián se las seca con sus labios y le dice al doctor.
--yo me ocuparé de que esté bien...
Vido no puede evitar ponerse mal cuando piensa que para su familia será un alivio que se muera. Sebastián le acaricia las mejillas:
--no te quiero ver triste... ¡¡la tristeza está prohibida¡
Y pese a estar deshecho Sebastián se muestra alegre así que a Vido no le queda más que forzar una sonrisa.
--cuando me entre la tristeza pensaré en los momentos que hemos pasado juntos...
--¡¡y pasaremos... aún nos quedan los mejores momentos para vivir¡
Sebastián habla animado y es que busca animarlo no sólo a Vido sino también así mismo. El doctor se despide de ellos, los desea suerte. Los deja con la enfermera que les da las últimas indicaciones. La mujer trata de animarlos. Los dos están tomados de la mano. Ella les sonríe:
--no se desesperen... el amor de ustedes dos es muy bonito y en los peores momentos eso será lo mejor.
Vido y Sebastián se miran enamorados mientras que agradecen sus palabras a la enfermera. Ésta sigue hablando. Habla con emoción, con tristeza. Como si ella hubiera vivido algo parecido.
--Digan lo que digan los médicos ustedes atérrense a la esperanza... Mi marido murió de cáncer... me dijeron que iba a vivir siete años y me duró 7 meses.
Una lágrima desliza por la mirada de la mujer. Los amantes le agradecen su apoyo. Se van algo más animado. Vido aún no ha reaccionado del todo. No puede creer que todo esto sea cierto, que se vaya a morir. A solas en el ascensor le dice a su amado:
--dime que esto no es cierto... dime que es una pesadilla.
La tristeza de Vido le parte el alma y se lo trata. Lo llena de esperanza:
--piensa en lo que dijo la enfermera... ¡¡todo puede pasar... no hay que fiarse de lo que digan los médicos, además aun tenemos que consultar a ese otro médico¡
--Que nadie lo sepa --le dice Vido.
--Si claro... como quieras...
Y lleno de amargura Vido dice.
--no les quiero dar esa alegría...
Sebastián lo regaña:
--¡¡no digas eso¡
Y Vido rompe a llorar.
--¿¿es que no oíste a mi padre?
Sebastián lo abraza y Vido se derrumba:
--tu padre lo dijo por el coraje, estoy seguro que si sabe lo que te pasa...
Vido no lo deja seguir. Lo mira secándose las lágrimas:
--nadie debe saberlo...
--¿ni tus hermanos? Almenos Aquiles... él ha sido muy buena onda....
--en todo caso mas adelante...
Vido lo que ahora quiere es alejarse del lugar en el que su vida ha cambiado. Ya en el auto esta un poco mas tranquilo. Sebastián mira la tarjeta del doctor nuevo:
--llamaré enseguida... cuanto antes nos pongamos con el tratamiento mejor...
Vido no lo deja llevar:
--pero sobretodo que sea la semana que viene...
--¿y porque?
Vido sonríe con tristeza pero lleno de amor:
--porque tengo una promesa que cumplirte y si no lo hago ahora no sé cuando lo haré...
--no hables así, además no me debes nada.
Vido es muy cariñoso con él.
--claro que si... ¿lo olvidaste? Quiero volver a la casita... al río... Ahí viví los momentos más maravillosos de mi vida y quiero revivirlos.
A Sebastián le emociona que quiera volver pero no sabe si es oportuno:
--yo creo que es mejor esperar...
La palabra esperar desespera a Vido.
--¡¿no te das cuenta que no tengo tiempo?¡
Vido abraza a Sebastián y con angustia le dice:
--¡¡no quiero morirme sin sentir que he vivido con intensidad todo este amor¡
Vido llora abrazado a él y Sebastián aprovecha ese momento en que no lo ve para llorar él también.
--no digas esas cosas... --le suplica Sebastián .
Vido está muerto de miedo y no se lo calla porque sabe que Sebastián lo va a sostener. Es un llanto lleno de dolor y de angustia:
--yo no quiero hablar, yo no quiero pensar que me voy a morir...
Sebastián hace que levante la cabeza. Lo acaricia. Lo mira con amor. Lo regaña con amor:
--no te vas a morir... ¡¡te prohíbo que digas eso¡
Vido abraza a Sebastián aterrado pero agradecido por tenerlo a él y Sebastián que está tan asustado como Vido solo piensa en que Vido no lo note.