capitulo 33

Vido y Sebastián se encuentran desnudos frente a la cama. Se miran sus cuerpos desnudos con deseo. Se acarician con amor.
--he soñado tanto con este momento --dice Sebastián .
--Ni que fuera nuestra primera vez... --susurra Vido.
--Enamorados sí... la otra vez nos amamos y nos atacamos...
Vido lo empieza a besar, a acariciar:
--pero nos amamos... nos amamos mucho...
Sebastián se aferra a Vido con fuerza:
--pero ahora puedo tener tu cuerpo sabiendo que además tengo tu alma...
Con pasión y mucha ternura, Vido y Sebastián van fundiendo sus cuerpos en uno solo. Quedan extasiados de tanto placer. Sobre todo Vido que están tan cansado que parece que no lo va a resistir. Sebastián lo mira con cariño y le dice con ironía:
--supongo que está descartado otro ¿no? No pensé que estar con un viejo fuera tan fastidioso.
Vido se ríe y lo besa:
--no seas payaso....¡ debe ser que me falta alguna vitamina y por eso estoy tan débil...
Sebastián lo acaricia en el pecho:
--yo creo que lo de la anemia explicaría muchas cosas...
--¿tu crees?
Sebastián es muy amoroso con Vido:
--¿desde cuando no vas al médico?
--¡uy desde la primera comunión¡ --dice divertido.
Sebastián lo mira regañón:
--¡esto es serio¡
--bueno no te enojes, pana... Hace años... Ni me acuerdo...
--deberías hacértelo mirar... yo cada año me hago un análisis de sangre... ¿porque no vamos juntos?
Vido lo mira enamorado:
--me encanta que me cuides...
Se besan:
--entonces cuando volvamos a la civilización vamos al doctor...
--vale mami --dice burlón.
Sebastián lo besa y lo mima:
--no te rías... si tienes anemia es algo muy serio...
Vido lo mira enamorado y le dice:
--seguro que contigo se me pase...
--Claro porque te voy a hacer comer ni que sea a la fuerza --regañón pero con cariño.
Vido hace el saludo militar. La pareja se besa entre risas y mucho amor. Sebastián lo sigue besando y tocando. Cada vez va bajando más, se para en la parte superior del abdomen.
--¿¿que tienes aquí?
Vido se le rie:
--la barriga...
Sebastián le agarra de la mano y dice.
--toca aquí...
--¡¡yo no noto nada¡
Sebastián está algo preocupado:
--¿y te duele verdad? Me he dado cuenta que a veces te quejas, que te pones la manos... ¿te duele?
Vido no le da mucha importancia:
--si a veces y la espalda y el hombro... Debe ser algún mal gesto que he hecho.
Sebastián lo sigue tocando atentamente:
--la otra vez te noté algo pero ahora lo veo como más grande...
--la tengo más grande...? --dice Vido divertido.
--no te burles... ¿y si estás enfermo?
--Debe ser la bendita anemia... cuando regresemos me hago todo lo que tu quieras... ¿contento?
Sebastián le sigue tocando el abdomen:
--esto no creo que sea normal --murmura preocupado.
--ya no seas histérica... si quieres tocarme... tócame mas abajo --dice Vido pícaro.
Vido y Sebastián se quedan dormido el uno en brazos del otro. Están muy contentos con un futuro de amor que se les abre para los dos.

Cuando amanece, Sebastián toca el lado de la cama:
--mi amor...
Se sobresalta al ver que Vido no está.
--¿¿fue un sueño?
Se angustia la pensar que Vido se burló de él, se lo imagina en la ciudad riéndose por el engaño. Sale desnudo de la cabaña desesperado. Vido está ahí desnudo con su celular en las manos. Sebastián se lo quita molesto.
--¿¿¡que estás haciendo?¡
Vido le sonríe:
--¿es que en serio estoy secuestrado?
--es que te vas?
--Si pero contigo ¿que creías?
Sebastián lo abraza:
--es que al despertar y no verte temí que hubieras ido.
Vido le sonríe con cariño, lo acaricia:
--para empezar no puedo irme porque no sé donde estoy y además ¿¡es que en serio me crees tan mezquino para hablarte de amor y dejarte? Yo creo que ni tu cuando eras tan maluco serias capaz de eso...
Esto último lo dice con una sonrisa divertida. Sebastián está más tranquilo y se besan apasionadamente. Vido es muy dulce con él:
--no me gusta que seas tan inseguro, ya te dije que iba a luchar por ti...
--Lo sé pero tengo miedo de que...
Vido acaba la frase por él.
--¿que te haga una trastada como me las hiciste tu unas cuantas?
Sebastián lo mira triste, Vido le sonríe y lo besa:
--yo nunca le dije a nadie que lo amaba... Yo también podría temer que tú me hicieras alguna pero te amo demasiado y pienso luchar para que estemos así juntos siempre...
--perdóname es que nunca viví algo así y a veces tengo miedo que pase algo que lo estropee... --dice Sebastián enamorado pero inseguro.
--yo también --balbucea Vido-- yo también.
La voz de Vido está llena de amor pero también hay miedo, miedo a que tanta felicidad no sea para siempre. Vido agarra de la mano a Sebastián y con la que tiene libre la levanta y dice:
--hagamos un juramento aquí ante este lugar tan maravilloso...
Sebastián levanta su mano.
--te juro lo que quieras.
Sebastián y Vido se miran con ojos de amor. Su voz a veces se rompe por la emoción que sienten, por este amor tan grande que los unió de una forma inesperada.
--yo Vido juro que nada ni nadie me separará de ti, Sebastián , que lucharé contra viento y marea...
Lo mira enamorado, le pone la mano que tenia alzada en la mejilla:
--y eso significa contra mi madre...
Sebastián besa la mano de Vido conmigo mientras le susurra enamorado:
--Mi vido...