viernes, 25 de junio de 2010

capitulo 17


No es hasta la noche que llega Miguel. Elizabeth no se atreve a mirarlo a los ojos. Miguel va hacia el cuarto. Mientras se cambia de ropa le dice:
--¿sabes que mi hermano dejo la ciudad?
Y Elizabeth que se esta muriendo del coraje dice:
--¿y porque tan rápido?
Miguel está en boxers, se pone ropa cómoda.
--bueno siempre hace lo mismo... Seguro que quería seducir alguna mujerzuela y ahora que lo logró pues se fue...
Elizabeth se siente muy mal. Se sienta en la cama con muy mala cara. Miguel jamás sospecharía que ella es esa mujer. Se muestra cariñoso con su esposa:
--pero que no te afecte... si ella se dejó engañar es porque es una prostituta... No debe ser una mujer que valga la pena...
Elizabeth llora por su error. Miguel se pone en cuclillas. La acaricia.
--¿¿que es lo que te pasa?
Elizabeth se aferra a su marido como si quisiera borrar con su cuerpo las huellas de Sebastián . Se le tira encima. Desea hacer el amor con el. Miguel no entiende la repentina pasión de su esposa.
--ahora no... yo... la niña... quiero darle un beso.
Pero con sus besos y sus caricias lo acaban venciendo.

Al día siguiente, Aquiles y Vido han quedado para desayunar en una cafetería que hay cercana a la casa. Los dos hermanos se abrazan. Aquiles lo mira regañón.
--No sé si fue muy correcto lo que hiciste para ganarte el cariño de Luís... Creo que fue un poco drástico.
--Tampoco fue por eso... Estaba demasiado caliente y prefería ayudarlo a estar con una chica de confianza... Es la chica con la que me lo hacia yo así que más de confianza que ella...
--bueno la verdad es que tenia una ganas... ¡¡estoy de un contento...¡ Espero que ahora que se tenga que ocupar de su sexualidad se olvide de la tuya¡
Tocar ese tema lastima mucho a Vido:
--me odia, no?
Aquiles le pone la mano en el hombro con mucho cariño:
--así son de impulsos los adolescentes... Se les mete una idea rara en la cabeza y lo que cuesta que se le pase pero madurará y comprenderá que el que está equivocado es él.
Vido así lo espera. Para animarlo Aquiles le dice.
--¡¡pero te tengo una buena noticia que te va a encantar¡¡
--dime, siempre uno está apunto para una buena noticia...
Y seguro que le va a alegrar el día, Aquiles le dice.
--¡¡Sebastián se fue de la ciudad, parece que tardará en volver... si vuelve¡
Esto es toda una puñalada para Vido:
--¡¡se fue?¡
Le duele mucho. Tiene que hacer un esfuerzo para que no se le salten las lágrimas. Se siente utilizado. Siente que lo usó y ahora no solo no quiere verlo sino que se va de la ciudad.
--¡¡me tiró.. me tiró como un trapo sucio¡ --dice para si.
Aquiles lo mira sorprendida.
--¿no es una buena noticia? creí que era una buena noticia... te fuiste con Juan porque no lo aguantabas, no?
Ya que Vido no le dice nada, Aquiles saca el tema:
--¿o es que de verdad te gusta como dijo Luís?
Vido se siente usado, burlado y abandonado y lo que menos quiere es que su hermano sepa de su amor por Sebastián .
--¡no claro que no¡
Aquiles no insiste. No lo quiere presionar pero sí presiente que su hermano pueda estar sintiendo algo fuerte por Sebastián y le duele pensar que es un amor no correspondido.



Sebastián ha hecho kilómetros durante toda la noche. Está en una montaña. Se quiere sacar todo el coraje que lleva dentro.
--¡¡VIDO.... TE ODIO¡
Piensa en esos días de amor-odio-deseo-desprecio que han compartido. Se estremece recordando sus besos, sus caricias que tiene grabada a fuego en su piel. Cae sobre la arena retorciéndose de dolor.
--Te amo... Te amo...
Lo ama pero maldice ese amor ya que lo cree no correspondido. Siente que Vido se burló de él y sólo lo consuela el saber que lo ha lastimado.

Vido llega a su casa. Su madre y Aquiles le dan la bienvenida. Desde la cocina Luís lo mira serio. Eso le duele a Vido que le sonríe cariñoso. Luís fuerza una sonrisa porque no le quiere dar explicaciones a su madre. Entra en su cuarto, lo que más quiere es descansar. Los recuerdos se le amontonan. Se le sale unas lágrimas recordando esos días con Sebastián . Nunca nadie le había hecho sentir de esta manera. Se tumba en la cama, se clava la cinta de dvd.
--¿y esto que es?
Se ilusiona pensando que es un mensaje de despedida de Sebastián :
--¿¿y si le pasaron cosas como a mi?
Al ver la cinta se le hiela la sangre al ver como Sebastián se acuesta con su madre en su propia cama. En la misma cama en la que está él en ese momento. Se levanta con asco.
--¡¡¿¿que es esto?¡
Siente aun más desprecio hacia Sebastián por haberse burlado de él.
--¡lo hizo a posta¡
No sabe si lo de su madre es anterior o posterior a él pero no le importa.
--¡¡sea como sea es muy sucio¡
Le llora el alma. Si le lastimaba que el hombre que ama lo hubiera abandonado tras tener sexo lo destroza por dentro darse cuenta que se acostó con su madre y con él.
--¡¡fue para humillarme¡ ¡¡si¡
Da puñetazos contra la pared hasta que le sangran igual que le sangra el alma. Siente desprecio hacia Sebastián y también hacia él mismo por haber caído en sus brazos sabiendo que coqueteaba con su madre.
--¡¡soy una basura¡ ¡¡soy una basura¡
Cae en un rincón del piso llorando y aullando. Tiene el alma rota. Ha compartido hombre con su madre y eso lo hace sentir un miserable. No sabe si él fue él que se metió, si se metió ella o simplemente Sebastián se burló de los dos. Ni quiere saberlo. Se seca las lágrimas. Las paredes se le caen encima. No puede seguir compartiendo techo con su madre sabiendo que además han compartido a Sebastián. No ha deshecho su bolsa, así que decide irse sin hacer ruido. Tal y como regresó. No se quiere despedir de nadie pero Aquiles lo ve.
--¿te vas?
Vido lo abraza:
--no puedo seguir aquí...
--No le hagas caso a Luís, él es un tonto... Ya sabes como son los adolescentes... Se rebelan contra todo lo que no está entre lo que ellos creen normal.
Luís en ese momento sale de su cuarto. Mira a su hermano triste.
--¿te vas por mi?
Y tímidamente responde.
--por mi te puedes quedar, que no quiera que seamos amigos no quiere decir que quiera que te vayas...
Vido abraza a su hermano pequeño.
--te quiero mucho hermano y no es por ti, pero me tengo que ir...
Luís no quiere tocar a su hermano pero acaba abrazándolo emocionando tanto a Aquiles como al propio Vido. Este besa en la mejilla a su hermano.
--cuídate y sé feliz.
Luís no le dice nada. Se queda muy triste. Vido y Aquiles chocan sus manos.
--¿pero que ha ocurrido?
Elizabeth los interrumpe:
--¡¡eso quisiera saber yo¡
La mujer mira a su hijo con reproche:
--¿¿¿a que estás jugando?¡
Vido mira a su madre más como una rival que como a una madre y eso no le gusta. Se acerca a ella. Le pone sin que sus hermanos lo vean el dvd en las manos y mientras hace que le da un beso le susurra:
--pero procura que nadie lo vea y menos tu marido...
Y se va dejando a la mujer muy confundida. Vido se abraza de nuevo a Aquiles y a Luís. Los hermanos se despiden entre lágrimas. Tanto Aquiles como Luís sienten el sufrimiento de su hermano y eso los hace mal. Se abrazan angustiados. Vido se mete en su auto. Golpea el volante y llora. Llora mientras recuerda como hizo el amor y llora atormentando mientras se le aparece en mente las imágenes de ese dvd que una horrorizada Elizabeth está viendo en ese momento a solas en su cuarto.

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