capitulo 29

Vido mira sorprendido a Sebastián .
--¿¿¡qué es todo esto?¡
Sebastián lo mira seductor:
--Esto es un secuestro, lamento decirte que no hay boda... que vas a dejar plantada en el altar a la guarra de tu novia con bombo y todo.
--no seas loco... ¡¡
Vido trata de salir pero las puertas están bloqueadas y además Sebastián aumenta la velocidad.
--¡¡no pana, así no se hacen las cosas¡ ¡¡me bajo aquí¡
Ve la sonrisa de Sebastián por el retrovisor. Vido busca su celular pero no lo lleva.
--¿¿¡porque no llevo mi celular?¡
Con burla Sebastián dice:
--porque eres un novio y los novios no llevan celular...
--deja que llame...
Sebastián hace que no con la cabeza.
--pero es que esto es burda de feo... ¡Silvia va a creer que la dejé plantada¡
--es que la has dejado plantada --dice Sebastián mientras sube el vidrio..
Vido da golpes al cristal.
--¡¡no me hagas esto¡ ¡¡Sebastián... no seas loco...¡
Vido tiene miedo pero le gusta.

En la iglesia todos están muy nerviosos. Martín está muy alterado:
--¿¿¿porqué lo dejaste venir solo?¡
Elizabeth está muy angustiada:
--¡¡yo estaba en el auto de delante...¡ ¡¡me pareció que era más emotivo...¡
Martín está muy nervioso:
--¡¡no debiste... no debiste¡ ¡¡mira si no viene¡
--Vido no le haría nunca esto a Silvia... ¡¡estaba tan feliz¡
Martín sabe que Vido no esta convencido de esta Vido y tiene miedo que al final haya cambiado de opinión. Juan llega y Martín se le tira encima. Lo agarra del cuello:
--¿¡¡donde está mi hijo pedazo de maricon?¿¡¡¡que has hecho con él?
Elizabeth agarra a su ex marido.
--¡¡estás loco... ¿¿qué te pasa?¡
Martín se aparta de Juan. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡espero que en serio no sepas nada de mi hijo¡
Juan no entiende nada.
--¿es que no saben donde está Vido?
Elizabeth hace que no con la cabeza:
--¿y si le pasó algo?
Juan trata de calmar a Elizabeth:
--a lo mejor se perdieron...
Pero Martín está seguro que no, que su hijo no va a llegar.
--¡¡¿¿como se van a perder?¡ ¡¡el chofer conocía el camino perfectamente y sólo les tenia que seguir a ustedes¡ ¡¡y por mucho que se perdiera ya tendrían que estar aquí¡
Juan se muestra solidario pero se da la vuelta para que no vean su sonrisa de victoria:
--¿y si está en mi casa?
Como nadie le hace caso Juan va a su casa ilusionado con la esperanza de encontrar a Vido esperándolo.
Luís y Aquiles llegan cada uno por su lado.
--¡¡no hay ni rastro¡ ¡¡el auto ha desaparecido¡
--¡¡algo le ha pasado a mi hijo¡ --Elizabeth angustiada.
Martín se golpea los puños furioso:
--¡¡pasa que es un miserable y cuando lo vea lo mato¡
Luís le dice a su hermano susurrando:
--¿la ha dejado plantada?
Aquiles sonríe:
--eso espero... esta boda era una locura.
Los dos hermanos están algo apartados y hablan muy flojito para que no los oigan:
--con tal que no haya dejado plantada a su novia por gay --Luís molesto.
--y a ti que te importa¡ creí que ya había superado esto...
--Me resigno pero que no me gusta, no me gusta...
Los hermanos dejan de hablar porque llega la novia.
--¡¡la novia..¡¡¡la novia¡
Los padres del novio desean que la tierra les trague.
--¡¡ay que pena¡ --Elizabeth.
Martín está furioso:
--¿¡y ahora como le digo yo a mi amigo esto?¡
--quieres que le diga yo? --Elizabeth.
Pero Martín prefiere hacerlo él. Por su cara Silvia se da cuenta que pasó algo:
--Vido me dejó plantada ¿no?
Martín hace un esfuerzo para mostrarse tranquilo:
--yo creo que le pasó algo... salió en el auto y no sabemos de él..
Martín le propone que vayan a dar una vuelta para darle tiempo pero Silvia no cree que sea necesario. Triste pero serena dice.
--¡no vendrá¡
Martín también tiene la certeza pero no tiene cara para decirlo.
--seguro que ya llega...
El padre de la novia también quiere que esperen pero Silvia sabe que no tiene caso y no desea que todos la miren con pena.
--¡¡no papá¡ ¡¡no va a llegar¡ ¡¡vamos¡
El auto da medía vuelta, Silvia llora acariciando a su bebé. El padre la asegura que Vido será su esposo quiera él o no pero a ella le duele que tenga que ser a la fuerza.
--así no me vale... no me vale...


Sebastián ha conducido a toda velocidad por la carretera ya se han alejado bastantes kilómetros de la ciudad. Vido está incomunicado. Sebastián no le ha vuelto a decir nada. Vido se mueve mucho con la mano en los genitales.
--¡¡me estoy meando¡
Da golpes al cristal con los pies.
--¡¡que me meo...¡
Sebastián baja los cristales:
--¿¿cual es el escándalo?
--es que me hago pis...
Se muestra antipático para la situación le hace gracia.
--¡¡será que puedo hacer pis o me lo tengo que hacer encima¡
Sebastián se baja del auto. Le abre la puerta.
--¡¡sal pero ojo con lo que haces¡
--¡¡por fin... ¿puedo salir así o me pones esposas? --dice burlón.
Sebastián se aparta. Vido ya no puede más, va corriendo a un lado de la carretera. Se baja la cremallera. A Sebastián le excita verlo hacer pis, los ruiditos de gusto que hace. Se pone a su lado. Lo mira con deseo. Vido con su herramienta en las manos y muy relajado lo mira sorprendido y le pregunta:
--que haces? ¿tienes pis o me quieres ver la verga?
--las dos cosas...
Vido traga saliva, lo mira y suspira:
--¿¿qué?
Le ha encantado el comentario, a Sebastián luego le da vergüenza.
--es broma... ya te la tengo muy vista... --dice tímido.
Vido y Sebastián hacen pis el uno al lado del otro y por primera vez los dos sienten que el deseo es mutuo.