lunes, 28 de junio de 2010

capitulo 46





Vido y Sebastián viven unos días de luna de miel. Pasean, comen a base de latas.
--no creo que esta sea la alimentación que dijo el médico como vida sana –Sebastián.
Vido le sonríe. Lo besa:
--No pensemos en ese virus que quiere destruir nuestro amor. No lo metamos en nuestros momentos de dicha.
Sebastián lo mira un poco regañón pero lo consiente:
--esta bien pero sólo hasta que vayamos al médico.
Y Vido siempre se sale con la suya con besos, abrazos. No permite mostrarse cansado aunque Sebastián reconoce cuando lo está y lo ayuda a caminar si es preciso sin hacer ningún comentario. Disfrutan del amanecer, el atardecer y anochecer. Siempre juntos Sebastián y su Vido. Y se bañan desnudos en el río y hacen el amor. Pero Vido cada vez está más débil y Sebastián se preocupa:
--ya no podemos esperar más... nos vamos ya...
--queda solo un día... ¿porque no mañana?
--pero es..
Y con la cara de Vido no puede hacer otra cosa:
--pero voy a llamar al doctor para confirmar que nos recibe pasado mañana...
Vido sonríe con una luz en su mirada. A Sebastián le duele mucho pensar que esa mirada se esté apagando...

Y son recibidos por el nuevo médico que lee los estudios, que le hace nuevas pruebas para estar seguro de cual es el tratamiento a seguir. Sebastián está siempre apoyando a su Vido, agarrando su mano con fuerza. Cuando Vido tiene miedo ve el amor en los ojos de Sebastián y con tal de no verle triste se le pasa. Estudiado el caso el doctor les explica que usará una quimioterapia sistémica . Los medicamentos que destruyen las células cancerosas se inyectan por la vena y alcanzan todas las partes del cuerpo por las que se ha propagado el cáncer. Vido y Sebastián escuchan con atención. El doctor les habla lo más claro posible.
--Lamentablemente, el cáncer del hígado resiste la mayoría de los medicamentos de quimioterapia.
Vido y Sebastián se miran preocupados.
--¿y entonces doctor? --pregunta Vido.
--La quimioterapia sistémica aún está en estudio y en la mayoría de los casos no ha ayudado a los pacientes a vivir más tiempo.
--¿y entonces? --Sebastián .
--En este caso lo más importante no es el tiempo sino la calidad de vida...
Sebastián traga saliva. Tenia la ilusión que el doctor les diera esperanzas pero les está dando una sentencia de muerte hacia su Vido. Vido y Sebastián se miran con cariño. Unen sus frentes. Sebastián acaricia a Vido y éste besa su mano. La fortaleza del uno es la del otro. Vido siente mucho miedo pero sabe que cuando su luz se apague seguirá viva en Sebastián y eso lo ayuda a no hundirse.
--¿y los efectos secundarios? --pregunta Vido asustado.
Sebastián sonríe enamorado, le aprieta la mano. Le dice con la mirada que pase lo que pase con su cuerpo lo amará igual.
--Los medicamentos utilizados en la quimioterapia destruyen las células cancerosas pero también dañan algunas células normales --explica el doctor.
Pero no es eso lo que pregunta Vido:
--¿que me pasará?
--Náusea y vómito. Pérdida de apetito. Caída del cabello. Llagas en la boca.
Aunque ha tratado de mostrarse fuerte, Vido se imagina como se va a quedar y sus ojos se le llenan de lágrimas. Sebastián acaricia a Vido con cariño. Lo acaricia por el rostro y se lo lleva a su hombro.
--todo va a estar bien, estamos juntos y no importa nada.
El doctor sigue hablando:
--también es posible que necesite radioterapia para ayudar a aliviar el dolor de huesos debido a metástasis en los huesos.
Vido se siente egoísta por estar condenando a Sebastián pero lo necesita demasiado a su lado. Sebastián no suelta a Vido ni un instante y lo mira con una dulce sonrisa. No le dice que él está tan asustado como si fuera el que tiene la enfermedad y es que lo que sufre su Vido lo sufre Sebastián .--¿en que consiste la radioterapia? --pregunta Sebastián.
--En la radioterapia se usan rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.
Vido ya no escucha al doctor. Sólo mira a Sebastián que si escucha al doctor atentamente. Vido está muy atento a Sebastián sino ve miedo en sus ojos pues todo está bien. Aunque está tan asustado como él Sebastián no lo muestra. El doctor les habla de más detalles, acuerdan la hora de la primera sesión. Salen los dos juntos muy abrazados apoyándose el uno en el otro. Vido lo hace parar. El uno frente al otro, mirándose. Tocándose. Vido lo mira triste:
-- seguro que quieres seguir a mi lado ¿sabes la broma que te echaràs encima?
Sebastián le sonríe:
--todo va a salir bien. Hay que ser positivos.... Cuando el doctor habla siempre dice en la mayoría ¿porque no pensar en que tu no vas a estar en el lado chimbo?
--tenemos que aceptar que en unos meses me voy a ir...
Procura resignarse, acostumbrarse a la idea pero se le hace raro y si lo piensa bien le da miedo. Sebastián lo mira desesperadamente.
--¡¡No digas eso... no puedes aceptar esta derrota sin luchar...¡¡
--¿y queda más me queda?
Una vez más Sebastián tiene darle a Vido un poco de su esperanza. Lo abraza con fuerza:
--¡¡Luchar... sino por ti, lucha por mi.. ¿¡no te das cuenta que si tú no estás yo me voy a morir?¡
Vido acaricia una lágrima de Sebastián y con tristeza le dice:
--no me hagas esto... Piensa que desde yo esté yo estaré al pendiente de ti -- Sebastián no puede evitar romper a llorar-- y cuidare de ti. Te amaré más allá de la muerte.
Los amantes se abrazan fuertemente llorando.

Llegan a la casa más tranquilos. Procuran no pensar demasiado y vivir el momento.
--¿y que has pensado hacer con Juan?¿y tus hermanos?
--Yo no quiero hacer sufrir a la gente que quiero...
Aunque Sebastián tiene miedo que la familia de su Vido lo aleje de él le aconseja:
--Pero creo que no es justo con Aquiles...
Para Vido ahora su mundo es Sebastián y no quiere que eso cambie.
--lo llamaré en unos días... no le podré pedir que no se lo diga a mis padres y no sé como reaccionar. Por ahora solo quiero estar contigo... si no te importa...
Sebastián lo acaricia:
--¿como crees que me va a importar? --dice cariñoso.
Y se funden en un beso
--te compré un regalo...
--¿y eso?¿porque?
--ábrelo...
Vido y Sebastián se miran y se hablan muy amorosos.
--¿y esto? --dice sacando dos pañuelos iguales para la cabeza.
Sebastián se lo pone en la cabeza:
--así no se te caerá ni un pelo... aunque a mi me gustarías aunque fuera calvo...
Vido se lo agradece emocionado. Agarra el otro.
--y este?
--es para mi. Quiero que vayamos los dos iguales... y si pudiera compartir los síntomas, repartimos la vida... sabes que lo haría...
--lo sé.
Vido y Sebastián se miran dulcemente, se acarician con la cabeza el uno la del otro. Se miran con amor y un nudo en la garganta. No pueden evitar que haya lágrimas en los ojos de los dos.

Días después... Aquiles es recibido por Sebastián.
--Mi Vido, ya llegó tu hermano...
Vido sale a recibirlo, abraza a su amado. Aquiles les dice.
--¿y como les va el romance?
Y de detrás de Aquiles aparece Luís:
--¿¿ustedes son amantes?
Sospechaba que su hermano le ocultaba algo y lo ha seguido. Medio aceptaba que Vido viviera con un hombre pero que lo haga con el padre de su futuro hermano le parece de depravado. A Vido le duele mucho el desprecio que ve en los ojos de Luís. A Sebastián le preocupa mucho que esto acelere los síntomas de Vido.

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