capitulo 15

Luís mira babeando a Jenny. Está muy contento. Ésta se muestra algo fría. Luís se queda en la puerta nervioso. Vido se acerca a la chica y le susurra al oído:
--por favor... sé dulce y cariñosa con él...
Jenny da un pequeño empujón a Vido para sacárselo de encima y rodea con sus brazos a Luís.
--ven, mi bebé... hoy va a ser el mejor día de tu vida --dice muy amorosa.
Luís se estremece. Jadea nunca había sentido tanto placer. Vido le da una palmada en el hombro a su hermano.
--te espero fuera...
Pero Luís no le hace caso...Jenny se desnuda ante él dejándolo totalmente embriagado. Él no se mueve. Está muerto del gusto y del susto. Tiembla mientras lo desnuda. Luego ella se arrodilla ante él. Luís gime mientras ella toma su inexperto sexo entre las manos y luego lo hace crecer con su boca. Luís se parte de placer. Cuando él ya está apunto de explotar lo tira en la cama. Él la mira inmóvil, jadeante. Luís emite un fuerte jadea. Se rompe por dentro en el momento que la propia Jenny se clava la tierna lanza de él. Martín y Vido los están escuchando desde el salón:
--parece que la están pasando muy bien ¿no? --Martín.
--si, Jenny es lo mejor para un hombre en su primera vez...
--pero no sabia que era tan --cara de depravado-- viciosilla. ¡¡hacérselo con dos hermanos...¡
Vido no le quiere contar a su padre que fue idea de él para quedar bien con su hermano.
--es que le hacia ilusión, estar con un virgencito y claro... Luís era el ideal...
Martín está muy orgulloso de sus dos hijos. Oyen el fuerte aullido de Luís feliz por el extasi que ha vivido. Luís en la cama retorciéndose de placer y con una sonrisa en los labios. Está en shock, no es capaz de decir nada. Es el mejor día de su vida. Jenny se muestra de nuevo fría. Se levanta y se empieza a vestir. Luís se queda en la cama. Está demasiado cansado. Le quiere decir que se quede pero le salen las palabras.



Otra que se siente como en shock pero no feliz es la madre de los muchachos. Elizabeth ha hecho el amor con Sebastián . En realidad estaba demasiado nerviosa como para sentir placer. Sebastián ya ha logrado lo que quería. Duerme. En realidad ella lo agradece porque siente demasiado vergüenza. Le gusta el chico pero es un sentimiento mezclado con culpa que no la deja disfrutar del momento. Piensa en su hija y se siente sucia. Se levanta con cuidado de no despertar a su cuñado que esta desnudo en la cama. Agarra su ropa y se encierra en su cuarto. Sebastián en realidad se hacia el dormido, sonríe victorioso. Se levanta y se empieza a vestir.
--Yo sabia que esta ramera iba a caer facilito...
Lo que Elizabeth no se ha dado cuenta es que Sebastián había puesto una cámara escondida en una estantería. Deja la cinta en la cama del Vido:
--un regalo.
En su cara esta escrita la satisfacción y el rencor. Siente que Vido lo humillando teniendo sexo con él para luego cambiarlo con el amigo.
--¡¡se va arrepentir de haberse cruzado en mi camino¡
Pero pese a todo el odio no puede evitar tener una mirada de tristeza. Mira una foto del Vido vestido de futbolista que hay en una de las estanterías. Suspira es tan sexy. Mira esa foto, la agarra. Sus ojos se llenan de lágrimas.
--Te amo, sí te amo.
Pero es un amor que siente maldito. Estampa la foto contra la pared.
--¡¡y te odio¡
Siente que le tiene que el hecho que no lo ame, que se merece lo que le hace.
--bueno, ya no tengo nada que hacer aquí --dice metiendo sus cosas en una bolsa.
Agarra sus cosas y sale del cuarto. Antes de dejar la habitación mira hacia atrás con nostalgia. Recuerda esas peleas, esos atacas, el placer oculto que le producía ver al Vido desnudo, con slips tan estrecho o con esos jeans... Le encantaba el trasero de él. Recuerdos que acaban el día que hicieron el amor. Todo él se estremece al recordar ese día.
--¡¡pero me dejó porque a ese maricon no le importa nada..¡ ¡¡nada¡
Y lleno de odio y de dolor sale del cuarto. Elizabeth no se atreve a salir de su cuarto para evitar a Sebastián cuando despierte y no se entera que se marchó.


Luís no se quiere mover de esa cama. Tiene una sonrisa constante. Está en el paraíso. Martín y Vido se levantan al ver salir a Jenny se sorprende al verla vestido.
--¿no que ahora iba a estar contigo? --Martín a Vido.
Vido mira a Jenny:
--¿no es lo que quedamos?
Jenny trata con desprecio a Vido. Se ha dejado convencer para complacerlo pero ahora lo que quiere es humillarlo.
--no, contigo no... Tu hermano es mucho más hombre... Me ha llenado lo suficiente... No quiero estar con otro... y menos contigo.
A Vido y a Martín se les desencaja el rostro de la sorpresa. No les gusta nada lo que dice la joven. Luís la escucha desde la cama. Se levanta envuelto en la sábana porque quiere lucirse ante la chica, su padre y su hermano Luís se siente muy orgulloso de su hazaña. El gran macho. Vido fuerza una sonrisa, el que no pasa nada. Para Martín es una alegría y una vergüenza. Le gusta que el menor de sus hijos haya debutado con buena nota pero le duele que le hagan ese feo a su hijo mayor. Mientras Jenny va hacia la puerta, Martín le dice a Vido.
--tienes que hacer algo, demostrarle lo macho que eres...
Martín, aunque se ha sentido humillado, no tenia ningún interés de estar con ella. Lo había hecho por Luís.
--si claro que haré algo...
Martín sonríe:
--esos son mis machos.
--No la veré nunca más...
Jenny esperaba que él le rogara y a oírle decir eso pues decide irse. Da un fuerte portazo. Martín no quiere que una mujer se lleve un mal recuerdo de sus hijos. Mira a Vido desesperado.
--¿¿¡y la vas a dejar así?
--Ella lo ha dejado claro... ahora es la chica de Luís...
Luego lo mira a Luís que está en la puerta con una sonrisa de orgullo:
--te marcaré su celular para que la llames siempre que quieras...
Luís está muy contento.
--¿me puedo llevar esas sabanas?
--¡¡claro que no... no seas guarro¡ --le regaña su padre.
--¡¡no me voy a duchar en la vida¡
Vido mira con cariño a su hermano. Martín le da una patada en el trasero.
--¡¡ahora mismo te duchas... no quiero que tu madre diga que sales de mi casa con olor a puta...¡
--¡Jenny no es una puta¡ --se defiende Luís.
--¡¡claro que lo es y eso es lo bueno de las mujeres¡ --dice Martín.
Luís se resiste a ducharse.
--¡¡no quiero que se me borre su olor del cuerpo¡
--ya habrán otras veces --dice Vido con cariño-- te espero y vamos a casa... Es mejor que mamá no sospeche nada...
Martín señala la puerta del baño:
--¡¡a la ducha... no me vayas a buscar un lío con su madre¡ ¡¡ella no debe saber que les dejo mi casa para eso...¡
Luís obedece de mala gana. Se mira desnudo ante el espejo. Sonríe con orgullo a su cuerpo de macho. Se mira con detalle para ver los cambios que se han producido. Se siente un hombre de verdad. Lo único nuevo es esa sonrisa de felicidad que tiene en el rostro.
--¡¡soy un macho... soy un macho¡
Luís se mete en la ducha satisfecho:
--¡¡nadie se reirá de mi, tendré muchas mujeres... muchas¡
Frota su cuerpo con delicadeza, el pecho, sus genitales. No deja de reír y de estremecer por los recuerdos del que siente el momento más trascendental de su vida. Mientras Martín mira a Vido regañón.
--¿¿¡que te está pasando?¡
--¿¿¡de qué hablas?¡
--¡¡no es posible que tu hermano sea mejor en la cama que tú y te dé igual...¡
Vido siente que ese es el mejor momento para decirle a su padre que es gay y que está enamorado del hermano de Miguel pero no se atreve. No cree que su padre lo entendiera. Lleno de odio Martín dice:
--¡¡espero que el maricon de Juan no te haya metido ideas raras en la cabeza¡
Vido se calla, no tiene caso enfrentarse a su padre. Nada en su vida va a cambiar por el hecho que su padre vaya a saber que prefiere acostarse con un hombre que con una mujer.