lunes, 28 de junio de 2010

capitulo 44




Vido mira a Sebastián con cariño:
--por favor, compláceme... ya que me voy a morir...
Sebastián le pone la mano en los labios y muy dulce le dice:
--no digas eso...
Pero Vido lo repite porque aún no lo ha asumido. Aunque lo dice no piensa que en serio se vaya a morir. Siente que está soñando o que es un error.
--me voy a morir, entonces... no vienen de unos días... aún tienes pagada la cabaña por unos días... pues vamos en mi auto pero manejas tu... yo no hago mucho esfuerzo...
Sebastián lo mira no muy convencido:
--es que no quiero arriesgar tu salud... Yo sé si te vas a curar... El mala onda de la relación soy yo... de mi sí se esperaría una faena así pero de ti no...
Sebastián habla con cariño, con un poco de broma pero sobretodo con mucho amor y tratando que Vido pase lo mejor que pueda esos duros momentos. Vido no puede evitar que se le escapen unas lágrimas. Sebastián se las acaricia, se las limpia con las manos y luego se las chupas.
--déjame compartir tu dolor... tu llanto...
Los amantes se abrazan emocionado.
--Te amo Sebastián ... te amo...
--Mi Vido...
Hablan con amor pero con la voz rota por la tristeza que siente. Vido se muestra mimosón, espera no haber perdido su toque convincente:
--nunca debimos habernos ido... ahora seriamos felices.
Sebastián no deja de acariciarlo:
--por favor, no digas esa burrada... ¡¡entonces no sabríamos qué te pasa¡
Vido lo mira con tristeza:
--¿y de qué me sirve saber que me voy a morir?
y Sebastián lo sigue regañando:
--¡¡que ya te he dicho que no hables así¡
Vido se coloca bien en el asiento. Mira hacia la ventana:
--aunque no lo diga es cierto.
Sebastián siente que Vido se está dejando vencer por la enfermedad y lo reta por eso. Le pone las manos en las mejillas y lo obliga a que lo mire:
--¡¡siempre hay esperanzas y nos lo han dicho todo el mundo...¡ ¡¡tu estado de ánimo es lo principal para superar esto¡¡
Con lágrimas en los ojos y un hilo de voz, Vido le dice:
--¿y si estos fueran nuestros últimos meses juntos?
Sebastián le hace sentir su amor. Lo besa en las manos.
--¿y así quieres que seas?¿tu amargado y tumbado en la cama? porque así será si no pones de tu parte.
A Vido que le gusta que su amado está luchando por él:
--yo lo que quiero es irme de vacaciones contigo... dar un paréntesis a esta basura que llevo dentro y me quiere dominar...
Sebastián lo besa.
--pedimos hora, le comentamos al medico y vamos...
Vido acaba cediendo...

Vido y Sebastián acaban llegando a su apartamento. Vido mira todo aquello como si hiciera mil años que no iba. Vido recuerda como hace pocos días entraban en ese apartamento felices con un futuro juntos.
--recuerdas todos nuestros planes? Ahora ya...
Sebastián ve que está apunto a caer, que su voz está rota y sus ojos llenos de lágrimas. Luego del beso Sebastián le dice:
--y viviremos muchos más... todos los momentos del mundo.
Y Vido y Sebastián se aferran el uno al otro.
--ojala sea así...
Sebastián toma de las manos:
--ven, vamos a mirar en Internet... a ver si habla de casos concretos, porcentajes...
Vido se deja llevar. Agarra el portátil, los dos juntos tumbados en la cama. Sebastián lo tiene encima pero Vido va mirando. Sebastián lo que pretende es animarlo pero la verdad es que no lo logra. Se encuentran con un dato que a los dos le hace estremecer: "La tasa de supervivencia a cinco años para las personas con cáncer del hígado avanzado es menos del 5%, y el tiempo promedio de supervivencia a menudo se mide en meses." Vido mira a Sebastián muy asustado.
--Ese es el tipo de cáncer que tengo yo ¿no?
A Sebastián le enternece la cara de miedo de su Vido y también siente culpa por haber sido él quien se la ha provocado queriendo ayudarlo.
--no hagas caso de todo lo que se publica en internet --dice apagando la computadora de golpe.
Lo retira y es muy cariñoso con su Vido que empieza a llorar.
--vamos a superar todo esto. Lo haremos –Sebastián.
Vido procura mostrarse tranquilo pero no puede evitar que sus ojos estén llenos de lágrimas. Su suplica es desesperada:
--vamos a pasar unos días en la cabaña...
Sebastián lo acaricia y le dice con mucho dolor:
--no te comportes como un chiquillo... yo no te puedo arriesgar... no te puedo llevar tan lejos sin asegurarme que estarás bien...
Vido lo mira triste. Sebastián enseguida llama al doctor que le recomendaron pero Vido le agarra el teléfono, le explica al doctor un poco lo que le pasa y si no pueden atrasar la visita una semana para que se vaya de vacaciones.
--Lo más importante --dice el doctor-- es que el paciente sea feliz.
--muchas gracias...
Luego mira a Sebastián y le pregunta:
--¿y bien? ¿nos vamos?
Sebastián en realidad ya está convencido. No le puede decir no pero para asegurarse la cosa, Vido le dice:
--quiero pasar unos días ricos contigo antes que me ponga feo...
Sebastián no se puede resistir a la sonrisa y la mirada de Vido. Esa mirada que tiene miedo pero también siente amor. A Sebastián le emociona que su Vido lo quiera tanto que desee pasar unos días para él en ese lugar que creó como un paraíso pero quiere aclarar lo ultimo que ha dicho, eso que se pondrá feo. Acariciándolo y hablándole con cariño le dice:
--Eso de que te vas a poner feo te lo has inventado tú pero igual a mi eso no me importa... Para mí siempre serás el más bello. Mi Vido hermoso.
Sebastián lo besa y Vido le agradece su cariño pero lo que si tiene claro.
--¿es que no has leído las paginas de internet que se me has mostrado?
Sebastián lo acaricia muy dulce:
--ya te dije que no tienes que hacer caso...
Ahora es Vido el que se muestra más sensato de los dos. Pone sus manos en la cara de su amado y lo mira con seguridad:
--No nos podemos negar a la realidad . La piel cada vez la tendré más amarilla. Posiblemente me pongan quimioterapia y si eso pasa se me caerá el pelo... y quien sabe que más me va a pasar..
--no te adelantas a los hechos... No sabemos que va a pasar... --dice Sebastián muy dulce.
--Yo no me quiero hacer el tonto... Se que me aspecto será bien chimbo y cuando eso pase yo se que no me vas a querer a tu lado...
--Si piensas eso de mi es que no me conoces... --dice Sebastián un poco molesto.
--no hemos tenido tiempo... --dice Vido triste.
Eso es toda una puñalada para ambos. Aunque Sebastián se ha hecho el fuerte en esos momentos no puede evitar que unas lágrimas aparezcan en sus mejillas. Vido lo acaricia con tristeza:
--no te quería hacer llorar... Yo no quiero que estés tristes por mi...
Sebastián le sonríe con cariño:
--Tú me has regalado los momentos más hermosos de mi vida...
Vido le mira enamorado y con una sonrisa triste le dice:
--Yo me conformo con que cuando yo no esté tú me tengas en tus buenos recuerdos para siempre...
Sebastián lo abraza muy triste. Siente que se va a derrumbar.
--No digas eso... No me gusta...
Vido siente su dolor y le conmueve. No le dice nada y los dos se quedan abrazados. No se miran pero se sienten, lo dos lloran en silencio por esa pena tan grande que están sintiendo.

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