lunes, 28 de junio de 2010

capitulo 40





Ha sido un día duro para Vido y también para Sebastián ya que lo que le pase a su Vido lo vive él en propia piel. Se ha quedado dormido al lado de su amado. Vido se siente más relajado. Sale de la cama, se pone el calzoncillo. Lo mira a Sebastián mientras duerme plácidamente. Suspira enamorado.
--Te amo y si tú estás a mi lado no me importa nada...
Vido sonríe y pese a todo está contento porque lo tiene a Sebastián :
--es para toda la vida... ¡¡tiene que ser para toda la vida¡
La idea de envejecer junto a ese hombre que duerme en esa cama lo hace profundamente dichoso. Va a la cocina para tomar un vaso de leche con cacao. Eso lo ayudará a dormir. Juan no puede dormir. Le excita entrar a Vido semidesnudo. Y aunque se dice que no debe hacerlo porque no se quiere calentar no puede evitar. Lo ama, lo desea lo quiere y se preocupa por él. Va hacia la cocina, se arrepienta al verlo entrar porque lo tiene ahí delante, sentado casi desnudo y todo paquetudo. Es una visión que lo excita y Juan no puede soportar la idea de no hacerle el amor nunca más. No sabe como va a vivir teniendo que tragarse su amor y su deseo. Vido lo ve y le sonríe con cariño. Le duele la tristeza y la frustración de su amigo. Sabe que no debe ser fácil para él verlo sabiendo que se ha acostado con su amado en su propia cama.
--rara la situación... ¿no? --dice Vido con timidez.
--si estás bien nada importa...
Pese a todo lo que le ha pasado Vido se siente dichoso de estar enamorado, de estar viviendo ese amor.
--soy muy feliz...
--pues todo está bien...
Vido se levanta. Juan se sofoca ante la visión de ese hombre tan sexy que tanto ama viniendo hacia él casi desnudo. Vido lo estrecha entre sus brazos con un amor fraternal.
--gracias por todo... Te juro que ojalá pueda devolverte el favor...
Juan vibra de amor y deseo. Tiene que hacer un esfuerzo para no besarlo.
--Sabiéndote feliz ya soy feliz yo...
Vido lo acaricia con mucho cariño. Vido vuelve a los brazos de su amado y Juan a su sofá. Vido sonríe mirando a su amado y se queda dormido abrazado a él.









Al día siguiente, Sebastián es el primero en despertarse. Va a la cocina ya vestido con la ropa que carga siempre en una mochila. Empieza a buscar cosas para preparar el desayuno. Juan se acaba despertando y se acerca a él en boxers.
--¿necesitas algo?
--no, le quería preparar el desayuno a mi Vido...
--Yo lo hago tranquilo.
Sebastián en seguida defiende su terreno:
--No, lo hago yo...
Juan no le dice nada. Hay un momento de tensión entre ambos.
--Sé que la situación no es fácil para ti pero compréndeme... para mi tampoco... --Sebastián
--Si claro... te entiendo... –Juan.
Sebastián no puede evitar sentir unos enormes celos ante ese hombre que ocupó la cama de su Vido por años. Juan siente aversión por Sebastián pero se la calla por respecto a Vido.
--todo está bien. –Sebastián.
Los dos hombres hacen un esfuerzo para no mostrar sus sentimientos.
--yo te quería dar las gracias por todo lo que has hecho por mi Vido --recalca lo de Mi Vido-- yo notenia lugar donde llevarlo anoche y él necesitaba la tranquilidad...
--todo bien... mi amigo me puso un mensaje. A las 10 nos espera en el apartamento, si os gusta firmamos el contrato y ya os podéis instalar esta misma mañana...
A Sebastián le tranquiliza la idea de que no tendrá que volver a dormir en ese apartamento. Además le hace ilusión pensar en un hogar para él y su Vido solos. Sebastián despierta a Vido con el desayuno en la cama.
--¿y esta sorpresa?
--Nada, te quería dar un gusto... Tienes que comer...
Sebastián es muy cariñoso con él pero Vido apenas come nada.
--Tienes que comer algo --le dice Sebastián afectuoso.
--en serio ya estoy lleno... Come tú...
Sebastián no se ha preparado nada para él. A los dos les encanta compartir el desayuno.
--te agradezco el detalle que has tenido conmigo... --le dice Vido sonriente.
Sebastián le guiña el ojo. Vido mira el reloj:
--¡¡voy a llegar tarde¡
Hace intención de levantarse pero Sebastián le agarra del brazo.
--Me acordé que tengo un amigo enfermero... Me hizo un regalo para ti...
Y muy sonriente le muestra un documento. Vido lo agarra sorprendido:
--¿y esto?
--Pensé que no estás como para ir al trabajo... Mi amigo sacó los sellos pertinentes y tienes la baja por depresión... ¡¡no tienes que ir al trabajo¡ ¡Así nos mudamos tranquilos y te miras lo de la anemia...
Sebastián teme que Vido haya hecho eso sin consultarle pero Vido lo besa enamorado:
--que haría yo sin ti --le dice enamorado.
--ves? no soy yo el único que tiene amigos...
Vido sabe que lo dice por Juan. Acaricia a Sebastián:
--no seas celoso...
Sebastián quiere negar que sienta celos.
--No, si yo le agradezco... --dice con sarcasmo-- esta mañana tenemos que firmar el contrato de NUESTRA casa.
--¿casa?¿tenemos casa?
Sebastián hace que sí con la cabeza. Vido lo abraza.
--¡¡al fin una buena noticia¡
A la pareja les encanta la idea de tener un hogar en el que disfrutar de su amor. Se besan, se acarician.
--yo me tengo que ir...
A Vido le sorprende que sea él quien lo pare.
--¿y eso? siempre soy yo el formal y tu el que me quieres besar --Vido divertido.
--es que tengo que ir a llevar tu baja a la empresa...
--perfecto, mientras yo me ducho.
--¡¡vaya que maluco... me podrías esperar... me muero por verte en la ducha... Tu me has expiado a mi y ahora me toca a mi ¡ --dice con ironía.
Vido le guiña el ojo y muy sensual le dice:
--tiene usted toda la vida para espiarme y verme desnudo en la ducha las veces que quieras...
--si, toda la vida... --suspira el otro.
La pareja se abraza, se besa. Se regala palabras de amor. Un hogar, un futuro juntos para siempre es lo que mas quieren en ese momento. Vido se levanta en calzoncillos, sale del cuarto para acompañar a su amado:
--¿crees que es bueno que Juan te vea así?
Vido no piensa en que pone cachondo a su amigo.
--ya me tiene muy visto...
Sebastián no se queda muy tranquilo dejando a su amado en la ducha con Juan. Juan lo sabe y para no crear conflictos en la pareja se inventa un recado. ASí Sebastián se va dejando solo a Vido y regresa que éste ya lo espera. Sigue solo. De hecho Juan estaba abajo y es cuando Sebastián llega que se aparece. Vido se ha vestido con ropa de Juan. Mientras que la pareja habla sobre qué harán sobre las cosas de Vido ya que no tiene nada. Aquiles va a buscar a Juan. Lleva una maleta.
--¿Vido está aquí?
Vido reconoce la voz de su hermano. Tiene algo de miedo de la reacción de Aquiles. No sabe que sepa. Aquiles se funde en un abrazo con su hermano.
--¡¡Vido... me tenias preocupado¡ ¿¿qué pasa?¡ sabia que volverías a vivir con Juan... ¿que pasa?¿están juntos?¿por eso la mala onda?
Vido respira hondo y dice:
--Me voy a vivir con el hombre que amo...
A Aquiles le agrada la idea de ver a su hermano decidido a ser feliz. La sonrisa se le borra del rostro al ver que es Sebastián .

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