viernes, 25 de junio de 2010

capitulo 31





Vido mira a Sebastián atormentado:
--¿¿te das cuenta que mi hermano va a ser tu hijo? ¿¿¿como le vamos a explicar eso en el futuro?
Sebastián trata de calmarlo con sus caricias y sus besos:
--aún falta muchos años para tener que enfrentarnos a eso...
--Mi madre te odia... No le va a gustar nada verme de tu brazo.
--¿y eso que quiere decir?¿me vas a dejar?
A Vido le emociona la ternura que ve en los ojos de Sebastián , el miedo a perderlo. Lo creía un monstruo y en cambio está descubriendo a un chico sensible. Vido le sonríe:
--Eso quiere decir que todo seria más fácil si los dos hubiéramos sacado la cara antes y tu no hubieras estado con mi madre...
--Te juro que todo comenzó como un juego... aquel día en que nos sorprendiste me di cuenta que a ella le gusté y me hacia gracia pero a mí el que me gustabas era tú... pero ...
Vido lo calla con un beso:
--No quiero las explicaciones porque estás no cambian nada... No quitan el hecho que ese embarazo de mi madre lo complica todo...
--lo sé y no puedo decir que me arrepienta... Tal vez sea egoísta lo que voy a decir pero ese bebé me hace muy feliz porque lleva nuestra sangre...
Vido no puede sino sonreír con ternura y le dice:
--a mi también me hace ilusión, es como un hijo de los dos...
Los dos se miran con amor y pasión. Se besan apasionadamente. Se abrazan con desesperación:
--si ahora me dices que todo esto es mentira, que te estás burlando de mí te juro que me mato --dice Sebastián con angustia.
Vido lo mira y suspira enamorado. Los dos están tomados de la mano y Vido se las besa:
--ojalá todo esto fuera mentira... no va a ser fácil. Mi madre, toda mi familia podría aceptar verme con un hombre pero ¿contigo?
Sebastián sonríe con timidez y le dice:
--bueno, no es lo peor... te podías haber enamorado de Miguel...
--si bueno... es verdad y feo no está y además en boxers... me pone cachondo --dice divertido.
Sebastián lo mira incrédulo y celoso:
--¿¿qué?es que...
Vido se le ríe y lo calma:
--no pienses nada raro... Tu hermano durmió en mi habitación porque está medio separado de mamá y soy hombre y me encantan los hombres pero nada es como contigo...
Sebastián queda más tranquilo:
--aunque creo que a mi madre le haría menos daño que mi amor fuera su marido y no el padre de su hijo... no es cosa de broma pero no elegimos el amor...
Sebastián lo mira enamorado:
--yo te habría elegido a ti.
Vido lo mira satisfecho. Se besan apasionadamente. Aún entre sus brazos Vido le pregunta:
--y qué le hacemos?
--por lo pronto hacernos el amor hasta que nos rompamos de amor y placer... --dice Sebastián pícaro.
Vido le sonríe seductor:
--aquí...?
--no seria mala idea... yo tenia pensado llevarte a un sitio...
Vido lo estrecha entre sus brazos:
--llévame donde quieras --coqueto.
Sebastián le cuenta que tiene una moto en el maletero y que tenia pensado avisar a la compañía de donde está el auto. A Vido le parece muy buena idea. Lo ayuda con la moto pero casi se les cae ya que Vido no puede. Vido se queda un poco mal pero a Sebastián no le da importancia y divertido le dice
--mejor solo... no sabia que tenias tan poca fuerza...
--no creas que siempre soy tan flojo pero es que llevo unos días un poco débil... --se justifica apenado.
Sebastián lo mira con cariño:
--estás más delgado ... ¿no estarás enfermo?
--me siento un poco raro a veces pero no es nada...
--no tendrás anemia...? --preocupado.
--y eso no es cosas de vieja...? --divertido.
Sebastián lo abraza y lo acaricia con cariño:
--no sé... creo que deberías ir al médico...
--y no es que usted me quería hacer el amor --pícaro.
--no digo ahora...
Y los dos se miran seductores. Se devoran con sus manos y sus bocas.
--¿y donde me vas a llevar? --Vido.
--es una sorpresa...
--no tengo ropa...
--no te hará falta...
--ah no?
Los dos se miran divertidos, hablan muy sensualmente. Están felices y aunque el mundo se hunda no les importa porque en ese instante solo importan Sebastián y su Vido.
--mi Vido... eres mi Vido...
--si, soy tu Vido...
Dicen dulcemente mientras se besan y gimen. Sebastián llama para avisar que encontró la limusina.
--¿no agarras las demás cosas? --le dice a Sebastián sobre la corbata y el traje.
--no, me molestarían lo que si tengo es que llamar a casa... Les tengo que decir que estoy bien...
Sebastián lo mira preocupado:
--¿y qué les vas a contar?
--nada que pueda estropear el maravilloso momento de estar contigo --susurra enamorado.
Se miran, se estremecen. Se besan.
--No sé si esto es unos días, un momento pero quiero vivirlo... sin pensar en nada.
--es para toda la vida --Sebastián .
A los dos la voz les tiembla por la emoción. Vido marca a Aquiles. Sebastián está a su lado, mirándolo con amor para que recuerde todo lo que han hablado y no diga nada que estropee sus planes.
--Vido... ¿¿donde estás? ¡¡me tienes preocupado¡
Luís se sobresalta y se pega a su hermano para oír lo que dicen.
--Yo estoy bien... todo está bien... Me he escapado por unos días. No me podía casar.
Sebastián le sonríe, le guiña el ojo y Vido suspira enamorado. Aquiles lo nota feliz, enamorado.
--dime una cosa... ¿te fugaste con un hombre?
Vido mira a Sebastián con toda el alma y dice:
--si.
No le da más detalles. No pregunta nada, no le interesa nada. Sebastián y Vido se besan apasionadamente. A Luís no le hace nada de gracia que su hermano haya plantado a su novia para irse con un hombre. No dice nada pero en sus ojos se nota la rabia. Aquiles le pone la mano en los hombros y con mucho cariño le dice:
--ya no vuelvas con las tonterías...
Luís se lleva las manos a la cabeza y dice:
--¡¡que vergüenza¡ ¡¡si se enteran mis compañeros del liceo se van a reír de mi todo el año...¡
--No deberías sentir pena sino orgullo de tener un hermano tan valiente que se juega por lo que quiere.
--¡¡no me gusta que Vido sea maricon...¡ --Luís molesto.
--No se trata que te guste o no, se trata de lo que Vido quiera... --le dice cariñoso. Yo puedo decir que no me gusta que pagues por sexo o que cojas con la amante de un hermano...
--¡¡no es lo mismo...¡¡ --se defiende Luís.
Luís está muy molesto. Aquiles le pone la mano en los hombros y le habla paternalmente:
--lo es, cada uno vive su sexualidad como quiere, le gusta o puede...
Luís no dice nada pero no está nada conforme... Mientras Vido muy aferrado a Sebastián que lo lleva en su moto. Los dos se van a la aventura para disfrutar de su amor.

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