capitulo 26

Vido y Sebastián casi sin darse cuenta están acercando sus labios para besarse. En ese momento Vido siente un mareo... casi desvanece en brazos de Sebastián. Éste se angustia.
--¡¡que te pasa?¡
Vido se siente mal pero no olvida la traición de su amado y no quiere que éste lo vea flaquear así que se hace el fuerte.
--¡no me toques... déjame...¡
Sebastián no se atreve a soltarlo.
--estás muy débil...¿estas enfermo?
Por unos momentos, Vido ha creído ver amor en los ojos de Sebastián pero está seguro que ha sido su ilusión y por eso se muestra
--¡¡si, enfermo de tu odio¡ ¡¡ya estoy cansado
--¡¡no voy a tener piedad¡ ¡¡nadie disfruta ni de mi cara ni de mi cuerpo y se queda tan contento¡
Sebastián está muy triste. Sangra por la herida. Vido camina un poco apoyado en la pared para que Sebastián no se dé cuenta que se siente enfermo. Camina así hasta que se recupera un poco. Martín no lo quiere dejar entrar.
--¡¡esta es una casa de machos¡
Vido en seguida dice:
--Me voy a casar con Silvia...
Martín le abre la puerta con orgullo. Lo abraza.
--¡¡este es mi macho¡ ¡¡claro que sí¡ ¡¡Un Espinosa no puede ser sino un gran macho¡
A Vido le duele que su padre no quiera ver lo que hay dentro de su corazón, que se deje llevar por lo que él cree que es lo normal. Mas no le dice nada. Está muy herido por todo lo que ha pasado con Sebastián y siente que casándose es la única manera de que Sebastián piense que no siente nada por él. Con su madre esperando un hijo de Sebastián lo que menos quiere Vido es que éste sepa que está enamorado. Martín está muy ilusionado ante la boda de su primogénito.
--¡será la boda del año...¡ ¡¡hay que hablar pronto con el cura... la boda no puede ser más tarde de un mes¡
--No pensaba casarme por la iglesia...
--¡¡ya sé que tú no eres creyente pero hay que hacer las cosas bien hechas...¡ ¡¡tu déjame hacer a mí...¡
En realidad a Vido le importa bien poco todo lo relacionado con su boda.
--haz lo que quieras pero ¿y Silvia? Ella no se quiere casar conmigo... y creo que por la iglesia menos...
--yo hablaré con su padre... Silvia se casará contigo...
Vido no quiere que su padre note su tristeza y fuerza una sonrisa pero Martín se da perfecta cuenta que su hijo no quiere esa boda. Le pone la mano en los hombros y muy paternalmente le dice:
--es lo mejor que puedes hacer olvidarte de tonterías...
Martín abraza a su hijo. Vido se queda triste al tener que llevar una vida de mentira pero tampoco puede vivir con la verdad. La verdad que ama al padre de su hermano que está en camino.

Martín y el padre de Silvia acuerdan y planean la boda al margen de lo que opinan sus hijos. Se hace una pequeña reunión de petición de mano. Martín y Elizabeth están los dos juntos como los padres del novio que son. Martín al oído le dice a su ex mujer:
--ya sé que le pusiste los cuernos al imbécil de tu marido... ¿por eso no vino? Le pesan los cuernos,
Martín se ríe y Elizabeth fuerza una sonrisa.
--¡¡cállate¡
Y Martín sigue diciendo:
--¿y finalmente quien te preñó?¿tu cuñado? y decías de mi... ¡¡eres peor que yo¡
Elizabeth no dice nada para que los presentes no se den cuenta. Luís y Aquiles están apoyando a su hermano con una copa en la mano.
--¡¡ya no bebas más¡ --le regaña Elizabeth a Luís.
--déjalo ya es un hombre... tenemos 3 puros machos --Martín.
Luís sonríe y bebe contento. Silvia está al lado de su padre. No le gusta ni la forma en la que los padres de ambos han impuesto la boda ni la cara de rollo de Vido. Vido va al lavabo, Silvia lo intercede.
--podemos hablar?
Vido se sube la cremallera.
--¿porque haces esto?
--No es lo que quieras...? Yo estoy dispuesto a todo por mi hijo...
Y a Silvia le duele que sea solo por eso.
--Puedo decir que no....
--Nuestros padres ya lo han decidido...es un si...
--¿y si me fugo?
Vido la mira con desesperación:
--¡¡no me hagas esto...¡ ¡¡piensa en nuestro hijo...¡
--un matrimonio por la iglesia es para toda la vida.. ¿tu quieres eso?
--Ni tú ni yo creemos en Dios.
Ella está enamorada pero pretende que parezca que no, y que no le importa la boda. Se muestra fria.
--yo no quiero un matrimonio solo de papeles... Si te casas me tendrás que cumplir como hombre y ser fiel... ¿crees que serás capaz? No me temblará la mano en dejarte y decir que es porque eres maricon...
Vido traga saliva. Le asusta la seguridad y la amenaza de ella pero piensa que tal vez sea la única manera de dejar a Sebastián atrás.
--te juro que lo haré....
Para sorpresa de Vido Silvia cambia de aptitud, se muestra amorosa.
--te amo... juro que voy a luchar por ti.
Y lo besa apasionadamente. Él no responde a ese beso pero Silvia lo aprieta con ganas y dice:
--¡¡ese es mi macho¡
Martín que iba al baño los ve y lo celebra:
--¡¡ese es mi macho¡
Luego abraza a su hijo. Aquiles no ve a su hermano feliz y le duele. Luís se queda más tranquilo al ver a su hermano mayor con una mujer.

En la noche, mientras Luís ya duerme, Aquiles y Vido hablan en el baño. Los dos en boxers.
--todo esto de la boda... está muy raro... Yo no te veo feliz... ¿de donde salió la tal Silvia? ¿cuando volvieron?
--Nos vimos un par de veces hace 3 meses...
--¡¡¿y por eso ya se van a casar?¡ ¡¡no pana, no hagas eso¡
--Me acosté con ella una noche de borrachera, ella me ocultó su embarazo, lo descubrí por casualidad.
Aquiles pone su mano sobre los hombros de su hermano.
--¡¡no te cases¡
--tengo que hacerlo... es por mi hijo, sino no dejará que lo vea...
--¡¡pero eso es muy sucio por su parte¡
Vido acepta esa boda con resignación:
--es lo mejor, esta boda hará contentos a todo.
Aquiles acaricia a su hermano preocupado.
--menos a ti, a mi lo único que me preocupa es que seas feliz sea como sea.
Vido le sonríe y los dos hermanos se funden en un cálido abrazo.

Un momento duro para Vido es comunicar la noticia de su boda a Juan.
--¡¡no puedes hacer eso¡
--¡quiero luchar por mi hijo y además no me queda de otra... no puedo reconocer que amo a Sebastián ¡
Juan lo mira triste:
--no lo hagas... quédate conmigo... Nos podemos ir de viaje... Conmigo puedes ser feliz pero con Silvia no lo vas a hacer no...
Vido acaricia a Juan muy triste. Le duele lastimarlo.