lunes, 28 de junio de 2010

capitulo 47



Luís se muestra muy agresivo. Aquiles trata de calmarlo.
--¡¡están enamorados... no te metas¡
Vido mira a Luís con ojos llorosos. Está bastante débil y no tiene fuerzas para decirle nada. Sebastián lo sostiene con sus brazos. Ver el amor que los une martiriza mucho a Luís.
--¡¡ojo con lo que dices¡ --le advierte Sebastián a Luís.
Y eso empeora las cosas. Lleno de rabia Luís le escupe a Vido:
--¡¡te odio... te odio... ojalà te mueras¡
Vido lo siente como una puñalada, se medio desvanece en brazos de su amado. Sebastián mira a Luís con tanto odio que si no fuera porque sostiene a Vido golpearía a Luís. Aquiles si regaña a Luís:
--¡¡eso no lo digas ni en broma¡
A Aquiles le duele el comentario de Luís pero no se imagina cuánto ha lastimado a Vido que está destruido y mira a su hermano menor con lágrimas de sangre. Luís sigue escupiendo odio.
--¡es que son unos ridículos...¡ ¡¡hasta pañuelos iguales tienen que ponerse los dos...¡
Vencido y hundido, Vido se saca el pañuelo de la cabeza mostrando las calvas que ya le están apareciendo. Eso sorprende mucho a los dos hermanos. Vido no tiene fuerzas para nada. Siente que la vida no tiene sentido para él, quiere irse a la cama. Dormir y no despertar. Sebastián quiere acompañarlo pero siente que debe hablar con los hermanos de Vido. Agarra del cuello a Luís y lo estampa contra la pared levantándolo un poco del piso. Luís lo mira asustado. Aquiles trata de calmar a Sebastián :
--así no se arreglan las cosas, cuñado...
Ese cuñado enloquece a Luís.
--¡¡me das asco los dos¡¡ ¡son unos depravados¡
Sebastián mataría a Luís. Lo que hace es estrellarlo contra el piso. Aquiles corre a ayudar a su hermano. Sebastián mira a Luís con el rostro desencajado y le dice:
--¿¡¡es que no entiendes nada¡¡¡¡? ¡MI Vido está enfermo¡
Luís se levanta mira a Sebastián con odio. Cree que la enfermedad de su hermano es solo la caída del pelo. No le da importancia y así que dice:
--¡¡lo que sea se lo merece¡
Y entonces Sebastián no puede más y tumba a Luís de un puñetazo.
--¡¡estas loco?¡ ¡¡así no se soluciona nada¡ ¡¡cálmate¡ ¿¿que te pasa? --Aquiles.
Luís, desde el piso y tocándose la barbilla lastimada, mira a Sebastián con odio. Aquiles de nuevo se agacha para ayudar a su hermano. Sebastián saca todo lo que tiene dentro:
--¡¡basta ya de decir tonterías¡ ¿¿¿es que no entienden lo que está pasando??
Luís mira a Sebastián con dureza. Aquiles se acerca a Sebastián preocupado. Se da cuenta que para que el hombre reaccione de esa manera tiene que ser algo muy grave. Le pone la mano en los hombros y le habla con cariño.
--¿que es lo que está pasando?
Y con dolor pero también con rabia por la manera en la que Luís ha tratado a Vido dice:
--¡¡que mi Vido se me muere y yo no puedo hacer nada para evitarlo¡¡
A los dos hermanos se les hiela la sangre... Luís se queda pálido, siente que se desvanece en brazos de su hermano. Aquiles es el que habla
--que estás diciendo...?
--tiene cáncer de hígado...
--es…
Aquiles no se atreve a mencionar las palabras malditas. Sebastián le acaba de contar:
--Está en tratamiento de quimio pero no para salvarle la vida, por desgraciada ya está muy avanzado, le quedan meses... a lo sumo un año de vida..
Luís no soporta ni el dolor ni la culpa, huye corriendo. Aquiles se hace el fuerte pero tiene el alma rota. Pone su mano en el hombro de su cuñado. Le agradece todo lo que hace por Vido y va detrás de Luís porque le preocupa lo que pueda hacer. Vido está tumbado en la cama. Lo ha oído todo:
--¿¿porque se lo dijiste?
Es un pequeño reproche porque le duele que su hermano menor sufra pero lo entiende. Vido está algo mareado.
--¿¿quieres que llame al doctor? --cariñoso.
Muy débil, Vido le extiende la mano:
--si tu estás a mi lado todo va a estar bien...
Sebastián se tumba a su lado. La compañía de Sebastián fortalece a Vido.

Aquiles es el mejor apoyo de Luís. Luego de que llore en sus hombros, Luís le dice:
--¿y ahora como le hago para estar con Vido? me debe odiar...
Aquiles lo acaricia fraternalmente.
--Vido te adora y nada le hará más feliz que tu estés a su lado...
Apoyado en su hermano Luís vuelve a casa de los enamorados. Sebastián lo recibe. Luís siente mucha pena, Sebastián se da cuenta del dolor del muchacho y Sebastián lo acaba abrazando ante la mirada emocionada de Aquiles.
--¡¡soy una basura¡¡ ¡¡todo esto es mi culpa¡
Sebastián es muy amable con Luís:
--lo que dijiste fue en un momento de coraje... olvídalo...
Pero Luís no puede evitar sentir culpa:
--pero es que no es la primera vez que yo digo algo así... --dice Luís que recuerda las palabras que le dijera a Sebastián : ojala se muriera... Sebastián lo consuela
--yo tuve la culpa... Vido sabe que lo quieres...
Y aunque tanto Aquiles como Sebastián le han pedido a Luís que mantenga la calma Luís al ver a su hermano en la cama y tan débil sabe que se ha puesto mal por su culpa. Se abraza a él llorando y diciéndole que lo quiere.
--¡¡júrame que no te vas a morir¡ --le suplica destrozado.
Vido acaricia a su hermano con ternura y lagrimas en los ojos.
--te quiero Luís... sabes que te he querido.
A Vido le emociona que en su final estén sus hermanos con él.
--Aquí estamos con ustedes... siempre con ustedes --Aquiles que apoya su mano en Sebastián .
Luís no se quiere separar de Vido:
--¿por qué no vienes a la casa? yo te cuidaré...
Vido acaricia a su hermano menor y mira enamorado a Sebastián :
--Me gustaria estar con mis hermanos pero lo amo a él y lo que más deseo en ese momento es disfrutar de Sebastián ... Le pido a la vida que me dé un poco de tiempo mas para disfrutar de este amor y conocer a mi hijo.
Vido y Sebastián se besan con amor y una mirada de tristeza. Aquiles se traga las lágrimas. Y Luís le hace una promesa a su hermano:
---¡¡yo voy a encontrar a tu hijo¡ ¡¡te lo juro¡ ¡¡lléveme el tiempo que me lleve pero no descansaré hasta encontrarlo¡
Vido sonríe a su hermano con debilidad. Aquiles abraza a Luís. Los hermanos se despiden de Vido para que descanse. Sebastián va con ellos. Aquiles una vez más agradece a Sebastián lo que hace por su hermano. Luís se derrumba.
--¡¿¿pero en serio no se puede hacer nada? ¿¿y un transplante de hígado? ¡¡si tiene el hígado mal pues se le puede poner uno nuevo¡ ¡¡yo leí un caso que un familiar le donaba a otro parte de su hígado¡ ¡¡yo le doy lo que necesite¡ ¡¡pero no se puede morir¡ ¡¡tu a lo mejor no se lo puedes donar porque no eres un familiar oficial pero yo si¡
Sebastián mira emocionado a Luís que está dispuesto a todo para ayudar a su hermano:
--no se puede cuando el cáncer ya se ha propagado a otros órganos...
--¡¡Y porque no me lo dijeron antes? ¡¡yo le habría ayudado...¡
Luís está desesperado. Sebastián es muy fraternal con él:
--ya era tarde cuando lo supimos...
Luís no soporta ver a su hermano mayor, al que siempre fue su héroe muriéndose y más sabiendo que se ha portado mal con él. Pese a que Sebastián y Aquiles no dejan de repetirle que lo olvide Luís siente que tiene una deuda con su hermano y la pagará encontrando a su hijo. Luís está hundido:
--¡¡yo no me puedo quedar esperando mientras mi hermano se muere¡ ¡¡tenemos que hacer algo¡
Aquiles y Sebastián no se lo dicen pero sabe que lo único que les queda hacer es ayudarlo a morir en paz. Los tres se abrazan llorando muy angustiados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario